22 mayo 2003
DURBAN, Sudáfrica, (Reuters).- La selección inglesa de fútbol venció el jueves por 2-1 a la de Sudáfrica en un partido amistoso que fue opacado por una lesión que sufrió el estelar capitán visitante David Beckham.
Inglaterra abrió el marcador apenas iniciado el partido, a los 36 segundos de juego, por intermedio de Gareth Southgate, los locales igualaron transitoriamente con un tiro penal del delantero Benni McCarthy a los 18 y finalmente el atacante Emile Heskey le dio el triunfo a la visita con otro gol a los 64.
El gol de Southgate fue con un golpe de cabeza tras un tiro libre de Beckham, el penal de McCarthy llegó después de una mano en el área inglesa del defensor Danny Mills y el gol decisivo de Heskey fue al aprovechar un rebote que dio el arquero sudafricano Brian Baloyi ante un remate de Frank Lampard. El partido se disputó en la ciudad balnearia de Durban, ante unos 52.000 espectadores.
Beckham sufrió una aparatosa caída en el primer tiempo y salió a jugar el complemento con un vendaje, pero no pudo seguir en el campo por el dolor y fue reemplazado a los 50 minutos.
El volante inglés fue llevado inmediatamente a un hospital, donde por medio de unas radiografías se constató que sufrió una fractura en su muñeca derecha.
"Fue mala suerte para David", dijo el director técnico de la selección inglesa, el sueco Sven-Goran Eriksson. "Justo era su último partido de la temporada. Espero que se recupere lo más rápido posible para que pueda disfrutar de sus vacaciones".
Beckham se fracturó el hueso escafoides de la muñeca derecha, ubicado del lado izquierdo de la misma. El partido amistoso entre Inglaterra y Sudáfrica fue realizado para que los locales promocionaran su candidatura para organizar la Copa del Mundo del 2010, que la FIFA ya anunció albergará un país africano.
De paso, también le sirvió a Inglaterra de preparación para su partido frente a Eslovaquia, previsto para el 11 de junio, por la fase clasificatoria a la Eurocopa del 2004, que se jugará en Portugal.
La lesión de Beckham no modifica los planes de Eriksson para ese encuentro ya que el estelar volante del campeón inglés Manchester United estaba suspendido, y no tenía pensado volver a jugar hasta el inicio de la próxima temporada, en agosto.