21/Marzo/2003
Las fuerzas de la coalición bombardearon ferozmente Bagdad, capturaron una ciudad portuaria e importantes pistas de aterrizaje en la región oeste de Irak, y dos miembros de la infantería de marina se convirtieron en los primeros muertos en combate en el lado estadounidense.
Los contingentes de Estados Unidos y Gran Bretaña continuaron penetrando en el desierto iraquí y en su avance capturaron pozos petrolíferos y destruyeron retratos gigantescos de Saddam Hussein en las calles de las poblaciones controladas.
Funcionarios estadounidenses han dicho que daba la impresión que no había nadie ni al frente del gobierno ni de las fuerzas armadas iraquíes.
Poderosas explosiones remecieron Bagdad, envolviéndola en pesadas nubes de humo y llamas que iluminaron el perfil nocturno de la ciudad capital de 5 millones de habitantes.
La operación significó el empleo de centenares de bombas contra blancos ubicados en diversas zonas del país, como parte de la estrategia del Pentágono de generar "pánico y pavor" en las tropas iraquíes a la espera de su rendición.
En Washington, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld dijo que el líder iraquí Saddam Hussein "está empezando a perder el control de su país" y que no había avance importante en las negociaciones para una rendición.
Al bombardeo aéreo masivo se sumó una gran incursión desde el sur de tropas terrestres estadounidenses y británicas, que ya penetraron más de 160 kilómetros (100 millas) en territorio iraquí, indicó el general de la aviación Richard Myers, jefe del estado mayor conjunto.
Myers anunció que se viene un bombardeo aéreo aún más intenso "en el que se atacarán varios cientos de blancos militares en las próximas horas".
Rumsfeld y Myers hablaron con la prensa en el Pentágono poco después de comenzado el ataque masivo sobre Irak.
El viernes, los organismos de inteligencia estadounidenses dijeron que estaban casi seguros que la alocución televisada de Saddam Hussein del miércoles era auténtica y no la de un doble. Indicaron que desconocían cuándo fue grabada la cinta, si antes o después del inicio de los bombardeos.
Las pistas de aterrizaje conocidas como H-2 y H-3 en el extremo occidental de Irak fueron tomadas sin mucha resistencia iraquí, con lo que virtualmente se eliminaba la posibilidad de un ataque iraquí con misiles contra Israel.
Esos objetivos son importantes debido parcialmente a la creencia de que el aparato militar de Saddam Hussein tiene allí misiles Scud.
De igual manera, en el sur, las tropas de la coalición controlaron los pozos petrolíferos de Rumeila.
En esa operación, un infante de marina fue la primera baja estadounidense.
Otro murió en la lucha por Umm Qasr, la única ciudad portuaria de Irak y que fue tomada por la coalición.
Horas antes, ocho británicos y cuatro estadounidenses murieron al estrellarse un helicóptero, en lo que fuentes militares británicas describieron como un accidente.
Las tropas británicas y estadounidenses que avanzan por el desierto en el sur de Irak se encontraron con algunos focos de resistencia y también con banderas blancas. Unos 200 soldados iraquíes se rindieron sin pelear poco después de que un regimiento estadounidense ingresó en territorio iraquí desde Kuwait.