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México, D.F., La futura renuncia de Elba Esther Gordillo a la secretaría general del PRI desató el futurismo al interior de este partido y Víctor Samuel Palma César, actual delegado en Querétaro, inició el cabildeo y a través de una carta “destapó” sus aspiraciones.
Ahí considera que la elección del nuevo secretario general “debe hacerse lo más despojada posible de la inscripción de tendencias o camarillas”.
En la misiva, enviada a los consejeros políticos de este partido, Palma César recuerda que hace diez año trabajó con Luis Donaldo Colosio como asesor, y se presenta como representante de “una generación intermedia que apareció cuando se cerraban espacios a los jóvenes”.
Agrega que la ocasión de elegir secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la próxima sesión del Consejo Político Nacional es trascendente, “será una decisión producto de la voluntad colectiva, del impulso democrático de ahora y, por eso mismo, atisbará el carácter que el PRI perfila para su transformación y nueva presencia”.
Una elección entre compañeros priistas, añade, “siempre será difícil, ya que significa establecer preferencias, pero hacerlo desde el más sereno y comprometido juicio individual, sin conocer la decisión que en el momento del voto otros y otras tomen, produce democracia y mandato, así el acto de elegir se convierte en sentir colectivo y en resolución justa”.
Palma dice apelar a la conciencia de los consejeros, “sin menoscabo de la existencia de corrientes y grupos, creo que esta elección debe hacerse lo más despojada posible de la inscripción de tendencias o camarillas que buscan prevalecer en una lucha política que es así en todas partes, pero en este caso el diseño se encamina a una decisión individual sin mandatos previos, una determinación que deberá calificar a las personas, su perfil y cualidades, así como su idoneidad para el momento actual”.
Afirma tener un compromiso público con la transformación del PRI, “sobre ello tengo escritos y libros, mantengo una participación política partidista ininterrumpida, siempre con sentido constructivo y crítico”.
Palma afirma haber vivido la “esperanza refrescante” de Colosio y también la frustración por su asesinato, la rebeldía y estar en el reclamo cuando aparecía la distancia y el olvido.