MÉXICO, D.F.- Ya comenzó la era de Ricardo La Volpe al frente de la Selección Mexicana de futbol y este lunes tuvo su primer entrenamiento con el equipo, con el que trabajó el aspecto defensivo pues busca ir de atrás hacia adelante, con fuertes llamados de atención para los jugadores.
El conjunto tricolor, salvo Jared Borgetti, Cuauhtémoc Blanco y Jesús Arellano, inició ayer a las 10:00 horas en el Centro de Alto Rendimiento, al sur de esta capital, su trabajo que consistió en trote en bloques y relajación de músculos.
Mientras el plantel se preparaba, en otra cancha, La Volpe fue a saludar al técnico del Atlante, Miguel Herrera, con quien platicó por varios minutos, y luego se integró al grupo para llevar la práctica él mismo.
Las ausencias de Borgetti, lesionado en el tobillo derecho, de Blanco, quien según se dijo tenía un problema en la garganta, y de Arellano, quien trabajó por separado, no impidieron que el timonel trabajara con el resto de los muchachos.
Ya metido de lleno en el trabajo y sin uniformes para diferenciar a un grupo de otro, La Volpe elaboró el aspecto defensivo, e inició con Salvador Carmona por derecha, en el centro con Joel Sánchez, Duilio Davino y Raúl Salinas, mientras que por izquierda puso a Ramón Morales.
El ataque lo conformó con Juan Pablo Rodríguez de orquestador, de media cancha hacia arriba por derecha estuvieron Héctor Altamirano y Fernando Arce, y por izquierda Braulio Luna y Luis Pérez y en la punta puso a Jesús Olalde.
La Volpe detuvo las jugadas en varias ocasiones para explicar lo que deseaba que hiciera la defensa e incluso en un instante se burló de la forma de marcar y de correr de Davino, pero éste se aplicó y aguantó la arremetida del timonel que en ocasiones levantó la voz a Pavel Pardo.
El estratega se acordó que había mucha prensa y bajó el tono de voz, pero se mostró siempre enérgico, e insistió en repetir muchas jugadas hasta que las mejorara la zaga, cosa que finalmente pudo hacer para gusto de toda la defensiva.
La práctica terminó y los jugadores abandonaron la cancha para acceder a las entrevistas en las que expresaron el gusto por la forma de trabajar del timonel nacional, mientras que éste hizo esperar de más a la prensa para la conferencia, ya que continuó la charla que dejó pendiente con Herrera.