11 agosto 2003
Bagdad, (EFE).- Las tropas de ocupación estadounidenses han iniciado una nueva operación de busca y captura del derrocado presidente iraquí Saddam Hussein y de sus leales en el norte del país, donde anoche otro soldado norteamericano murió en un ataque de los grupos de resistencia.
Según la oficina del mando de Estados Unidos en Bagdad, marines de la IV División de Infantería han puesto en marcha su quinta misión, bautizada, "Ivy Lightning" (Hiedra Luminosa), que prevé registros e intensas patrullas en los frondosos alrededores de la localidad septentrional iraquí de Tikrit, cuna del depuesto dictador.
"En el operativo se emplearán helicópteros artillados tipo Apache y carros de combate Abrams y su objetivo es acabar con las bolsas de resistencia de leales a Saddam Hussein, además de tratar de dar caza al propio tirano", confirmó un portavoz de la oficina de información militar de EU en Bagdad.
"La diferencia con el resto de las operaciones lanzadas hasta la fecha es que 'Ivy Lightning' se interna en las áreas más remotas y aisladas de la zona", agregó la fuente.
Esta es la quinta operación que unidades de combate estadounidenses lanzan en la conflictiva zona al norte de Bagdad desde que el pasado uno de mayo se declaró oficialmente el fin de la guerra.
La región, conocida como el "triángulo suní", ha sido escenario de la mayoría de los ataques sufridos por los Ejércitos ocupantes, en los que ya han muerto 56 soldados norteamericanos.
Dentro de este triángulo, cuyos extremos son las ciudades de Ramadi, Faluja y Tikrit, un infante de marina estadounidense murió anoche y otros dos fueron heridos, tras ser alcanzados por una granada. El ataque ocurrió en la conflictiva localidad de Baquba, cuando la unidad a la que estaban adscritos combatía a un grupo de insurgentes. Más al norte, en la aldea de Shumayt, otros tres soldados de EU resultaron heridos, uno de ellos grave, en un ataque con explosivos y lanzagranadas RPG.
Anoche en Bagdad, dos ciudadanos iraquíes cayeron heridos de diversa consideración cuando insurgentes atacaron con granadas dos camiones a su paso por la embajada del Reino Unido. El ataque no alcanzó ningún lugar de la referida legación diplomática, confirmó el portavoz militar estadounidense.
Mientras los combates se suceden en el norte, la calma regresó hoy a la ciudad de Basora, en el sur de Iraq, escenario durante el fin de semana de violentas manifestaciones en protesta por la subida del precio de los carburantes y los cortes de electricidad. Soldados británicos salieron a las calles para repartir gasolina y provocar así una bajada en el precio del carburante, que se había triplicado en los últimos días. La electricidad, sin embargo, no ha podido ser restablecida, lo que causa que la refinería de esta ciudad que flota en petróleo siga sin ofrecer suministro.
Además, la población depende de los generadores a gasóleo para que funcionen aparatos eléctricos como el frigorífico o el aire acondicionado, vitales en estos días en que la temperatura ronda los cincuenta grados centígrados.
La Autoridad de ocupación norteamericana responsabiliza a grupos de leales al antiguo régimen de los sabotajes y de la escasez de combustible en Basora, la segunda ciudad más poblada de Iraq.
En los violentos incidentes del domingo, un ex "gurka" nepalí, ahora miembro de los servicios de seguridad de la ONU, perdió la vida cuando un desconocido disparó contra el vehículo en que viajaba.
Asimismo, fallecieron dos iraquíes, uno atropellado por un camión y otro alcanzado por arma de fuego.