MÉXICO, DF.- Después del Juego de Estrellas, la Liga Mexicana volverá a su actividad habitual hoy cuando se inicie la segunda vuelta de la temporada, en la que Diablos Rojos del México y Tigres de Puebla amenazan con protagonizar su quinta final consecutiva.
Con uno que otro problema en la primera mitad del calendario, pero nada que no pudieran solucionar, escarlatas y felinos se perfilan para mantener su monótona hegemonía en un circuito veraniego en el que tienen pocos enemigos de consideración.
Tras concluir como líder de la Zona Sur, Tigres también fue el mejor equipo de la liga, lo cual ratifica su récord de 38-16 en ganados y perdidos, y realmente no tuvo oponente que pusiera en entredicho esa condición y arrebatarle, eventualmente, los ocho puntos.
El equipo del estadounidense Lee Sigman, en su segunda temporada en el Hermanos Serdán, respondió tanto a la ofensiva -rankeado en segundo- como en el pitcheo, donde tuvieron al lanzador de origen Gustavo Gandarillas, quien es el máximo ganador con nueve, y el panameño Santos Hernández, que sumó 18 rescates.
El conjunto bengalí tuvo prácticamente una semana de ventaja sobre Leones de Yucatán, que terminó a seis juegos de distancia en el segundo sitio sureño, mientras Guerreros de Oaxaca concluyó la primera parte a ocho juegos de los poblanos.
Por lo vivido en este tramo del campeonato, difícilmente alguien podrá tumbar a Tigres del primer sitio de cara a los play offs; lo cual complicará todo a sus rivales, pues es de sobra conocida la inspiración con la que suelen jugar los felinos en postemporada.
En el Norte, la situación estuvo un poco más apretada, pero finalmente el campeón Diablos Rojos del México, con todo y sus múltiples cambios en el roster, impuso su jeraquía para llevarse los ochos puntos como líder de esa división.
El equipo del manager dominicano Bernie Tatis, con récord de 37-19, sacó dos juegos de ventaja a Sultanes de Monterrey, que se embaló al final, al ganar siete partidos en fila, para sumar siete unidades por ese segundo puesto.
Uno de los conjuntos que dio más batalla en la “división del norte” fue Pericos de Puebla, que llegó incluso a ser superlíder del circuito, sin embargo se desfondó a la hora buena, para terminar a cinco juegos de los escarlatas.
No obstante, tanto Sultanes como Pericos podrían ser buenos sinodales para el México, que parece tener más difícil el camino hacia una nueva serie final que los felinos en el Sur.
Mientras Puebla tiene la mejor ofensiva de la liga con un grueso .330 de porcentaje, de ahí el mote de Bombarderos de la Angelópolis, Sultanes posee el mejor pitcheo de la Zona Norte con 3.99 de efectividad y en general sólo es superado por Leones de Yucatán y Olmecas de Tabasco.
Como sea, más allá de los números, Diablos y Tigres han demostrado que a la hora cero simplemente no tienen rivales, o bien éstos se desmoronan ante la jerarquía que hoy en día tienen los dos ex protagonistas de la “Guerra Civil” capitalina.
Mientras se “cocina” una nueva final Diablos-Tigres, la Liga Mexicana reanudará hostilidades hoy con las siguientes series interzonas:
Vaqueros de la Laguna en Tigres de Puebla
Acereros de Monclova en Guerreros de Oaxaca
Broncos de Reynosa en Cafeteros de Córdoba
Tecolotes de Nuevo Laredo en Águila de Veracruz
Pericos de Puebla en Olmecas de Tabasco
Diablos Rojos del México en Piratas de Campeche
Sultanes de Monterrey en Leones de Yucatán
Saraperos de Saltillo en Langosteros de Cancún