Ma. Teresa Cerra Chavarría
El Siglo de Torreón
CD. LERDO, DGO.- El Vivero Forestal Lerdo será patrimonio de los laguneros, con recursos del Gobierno del Estado y de la Federación llegaron a un acuerdo con el Ejido Lerdo para finiquitar su compra-venta, dijo en su visita a esta ciudad el gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier.
Dio a conocer que por ser una de las demandas más sentidas no sólo de Lerdo, sino de Torreón y Gómez Palacio, por representar uno de los principales “pulmones” de la región, es que concretaron este acuerdo.
Precisó: “Convino el Gobierno del Estado con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Sermarnat) de la Federación, la adquisición del inmueble a los ejidatarios, en un precio de 13 millones y medio de pesos”.
En primer lugar –añadió-, deberá rehabilitarse, reforestar y volver a la regeneración, sobre todo ahora que quedará como patrimonio de los laguneros.
Dijo contar con el acuerdo de la asamblea del Ejido Lerdo y aunque todavía no lo firman es un hecho, lo mismo con la Semarnat.
Respecto a la entrega de recursos a los ejidatarios mencionó que a más tardar en dos o tres semanas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público va a liberar la parte que corresponde a la Federación.
En cuanto al adelanto entregado por el Municipio en su momento por un millón 450 mil pesos, serán descontados y el resto de los 12 millones Federación y Estado van al sesenta y cuarenta por ciento respectivamente.
Antecedentes del Vivero
Los terrenos del Vivero están ubicados sobre el bulevar Miguel Alemán, constan de una superficie de 10.5 hectáreas de extensión.
Actualmente se encuentra en pésimas condiciones, su deterioro es evidente y cuenta con alrededor de un 50 por ciento de árboles muertos en pie o a punto de caerse.
La falta de agua en este lugar ha sido uno de los problemas principales, ya que únicamente cuentan con agua rodada en los ciclos agrícolas y una noria que tiene un gasto mínimo de diez litros por segundo.
Este pozo permaneció descompuesto por varios meses y mediante pipas del Municipio regaron las plantas, sin embargo resulta insuficiente debido a sus constantes descomposturas y a la falta de mantenimiento. Se requiere una nueva noria o la rehabilitación total de la actual.
Cabe resaltar que en este lugar árboles de 20 ó 30 metros de altura sirven como hospederos de aves a pesar de estar secos y otros más han caído a consecuencia de los vientos y tolvaneras, sin embargo no dejan de representar un riesgo para la ciudadanía.
El lugar muestra un aspecto desolador, montones de tierra, hierba sin cortar, basura, deja claro que urgen acciones concretas para su rehabilitación.
En la actualidad trabaja una cuadrilla de once trabajadores, los cuales dependen directamente de la Comisión Nacional Forestal, pero no se dan abasto.
La falta de producción de plantas es otra de las necesidades imperantes en la Comarca Lagunera y el Vivero Lerdo se distinguió por años como principal productor, lo cual no sucede ahora.
Con la compra-venta del Vivero a las instancias de gobierno es posible que el manejo del lugar pase a manos del patronato el cual integró la presente administración municipal.
Existen planes importantes para sacar adelante una de las principales áreas verdes de la comarca.
Ejidatarios conformes
El comisariado del Ejido Lerdo, Eusebio Triana Ramos, cuestionado respecto a la venta del Vivero, dijo estar de acuerdo porque así lo decidió la asamblea.
Comentó que están conformes después de tantas dificultades, ya que ellos en ningún momento quisieron causar ningún malestar a las autoridades, simplemente defendieron su único patrimonio.
Aunque tuvieron ofertas atractivas para vender los terrenos, encontraron dificultades porque desde el principio les dijeron que no tendrían la autorización para el cambio de uso de suelo, ya que el propósito era dejarlo como área verde o como parque ecológico.
Hace aproximadamente un mes en asamblea del Ejido Lerdo se reunieron 180 de los 275 ejidatarios, los cuales acordaron por unanimidad negociar con las instancias gubernamentales la venta del Vivero en 13.5 millones de pesos.
Esa suma será dividida entre los integrantes del ejido, quienes solicitarán a los encargados la oportunidad de trabajo para los campesinos que no tienen otra manera de subsistir.