La empresa Construcciones Arroyo se adjudicó la obra de clausura de una segunda etapa del tiradero municipal, en una superficie acordada inicialmente de 6.8 hectáreas y con una inversión preliminar estimada en un millón de pesos, según lo dio a conocer el titular de la Dirección Municipal de Servicios Públicos, Rafael Castro Cardoza.
Mientras que desde ayer se puso en circulación la convocatoria correspondiente a la construcción de la segunda celda del Relleno Sanitario, localizado en el kilómetro 22 de la carretera al Mezquital, con la finalidad de emitir un fallo dentro de tres semanas, aseveró el funcionario municipal ayer durante una entrevista con este matutino.
En el caso de la clausura, reconoció que originalmente estaban planteadas de ocho a diez hectáreas con una inversión global de tres millones de pesos; sin embargo, en un primer frente de trabajo, se abarcarán sólo 6.8 hectáreas.
Destacó que el Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal tiene autorizada en su presupuesto 2003 una partida de seis millones de pesos para este tipo de obras, concretamente tres para la clausura de una segunda etapa en el tiradero municipal y otra cantidad similar para la construcción de la segunda celda en el Relleno Sanitario.
En el cierre de 6.8 hectáreas del basurero municipal, se pretende la construcción de pozos de venteo, el aplanamiento de la superficie en cuestión, así como la edificación de una barda de ladrillo u otro material parecido, con la finalidad de reducir los impactos de contaminación visual y ambiental.
Reconoció que actualmente vecinos de las colonias y fraccionamientos aledaños a esta zona padecen la presencia del tiradero, sobre todo por los malos olores y el mal aspecto; sin embargo, esta situación cambiará gradualmente.
NUEVA CELDA
Por otra parte, destacó que la primer celda que se habilitó para el Relleno Sanitario todavía tiene capacidad para recibir más basura; sin embargo, es necesario planear la construcción de una segunda con una dimensión de 2.5 hectáreas.
De los tres millones de pesos autorizados por el Copladem, un millón 650 mil pesos serán canalizados para la instalación de una geomembrana, mientras que el resto del recurso económico será ejercido en las obras complementarias de la segunda celda.
Ambas obras –tanto en el tiradero como en el relleno- deberán estar concluidas en este 2003, enfatizó el titular de la Dirección Municipal de Servicios Públicos.
REACCIÓN
Hay temor en pepenadores
Ante los trabajos de clausura de una extensión del tiradero municipal, el dirigente de la Asociación de Trabajadores Ecológicos de la FTI, Ángel Martínez, dijo que es importante este tipo de obras, pero reconoció que hay temor entre los pepenadores por el eventual cierre de esta zona de trabajo.
Actualmente estamos conformes con la operación del tiradero y la Planta de Trasferencia; sin embargo, “¿qué vamos a hacer cuando clausuren todo el basurero?”, cuestionó ante el proyecto de clausurar toda la superficie que tiene desechos al aire libre.