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CANCÚn, Q. ROO .- En defensa de la soberanía de la nación y de los recursos naturales del mundo, se efectuó ayer la primera manifestación del Grupo Ecologista del Mayab (Gema) en contra de la globalización del planeta.
A tres días del inicio de los trabajos de la quinta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ambientalistas de diferentes países, en reducido número pero representativos, se manifestaron en la Plaza de la Reforma frente al palacio municipal de Cancún, donde celebraron una ceremonia en la que quemaron incienso, se postraron ataviados con trajes de delfines y renovaron su compromiso con la defensa del entorno.
“Que nos escuche bien la OMC, estamos aquí para decirles que vamos a seguir guardando nuestras tradiciones y nuestra cultura, porque es lo que nos hace diferentes, ya que como en la naturaleza, en la diversidad está la riqueza”, expresó en la ceremonia Aracely Domínguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema).
También demandó “un mundo donde se globalice la salud, la riqueza, la justicia, la educación, las oportunidades, la protección del ambiente, la libertad, el respeto, la tolerancia; donde se respete la vida y el derecho que tienen a la vida todos los seres vivos”.
Esta ceremonia, que fue seguida por numerosos agentes del gobierno, llamó la atención del turismo y todos escucharon a Aracely Domínguez cuando, al ritmo del sonido de tambores y caracoles, dijo: “Estamos aquí para traer la voz de la naturaleza, la voz de la madre tierra, para que nos escuche el mundo entero, estamos aquí para hacer una ofrenda a la señora Tonantzin, la madre de Guadalupe, la madre tierra”.
“Hemos traído semillas, flores, nuestro canto, nuestro andar, nuestra palabra; venimos a pedirle perdón por todo el daño que le hemos hecho y pido también perdón por mi hermana, la humanidad.
“Venimos a darle las gracias, las gracias a ella, la Tonantzin, la madre, la Guadalupe, por todo el aire que respiramos, por toda el agua que bebemos, gracias por los frutos de tu tierra.
Hoy decidimos volvernos delfines y hablar por ellos; todos los animales del mundo tienen derecho a la vida; no son objetos, son seres vivos; no son esclavos; los delfines simbolizan la libertad en que debemos vivir todos los seres habitantes del planeta por igual: humanos y animales silvestres” expresó en la ceremonia Aracely Domínguez.