23 septiembre 2003
Panamá, (Notimex).- Con la meta de paralizar en un 70 por ciento las actividades de Panamá, trabajadores y empleados públicos iniciaron hoy un paro de labores en demanda de soluciones reales a una crisis financiera en la Caja de Seguro Social (CSS).
La medida de presión es respaldada por unos 30 mil profesores de educación primaria y secundaria, de escuelas públicas, unas cuatro mil enfermeras y miles de trabajadores del sector de la construcción.
"La huelga empieza a desarrollarse de acuerdo a nuestro criterio, a medida que pase el tiempo vamos a ver la efectividad del paro", dijo el dirigente de la Coordinadora Nacional de Unidad Sindical (Conusi), Gabriel Castillo.
Castillo, uno de los principales líderes de las movilizaciones antigubernamentales desde hace dos semanas, dijo que esperan que las actividades del país se paralicen en un 70 por ciento.
El paro de 24 horas es para rechazar la eventual privatización de la CSS y exigir la restitución en su puesto del destituido director de la Caja, el economista de izquierda Juan Jované, removido del cargo el 10 de septiembre por la presidenta Mireya Moscoso.
Tras la destitución de Jované por "incapacidad administrativa" organizaciones populares, sindicales y gremiales han realizado dos multitudinarias marchas, en las mayores movilizaciones en contra de Moscoso, durante sus cuatro aÑos de gobierno.
Moscoso ha reiterado que su gobierno no privatizará la CCS, pero los trabajadores desconfían de la palabra de la mandataria y el contralor general Alvin Weeden afirmó que el paro es ilegal, político e ideológico.
La mandataria dijo que los trabajadores que participan en la suspensión de labores deben atenerse a las consecuencias y advirtió que en caso de los empleados públicos que paralicen sus actividades se les descontará el día sin laborar.
Moscoso también acusó el candidato presidencial del ex gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), Martín Torrijos, de estar detrás de las manifestaciones de protesta, pero el dirigente opositor rechazó esos señalamientos.
El paro de labores no es apoyado por el fuerte sector del transporte, ni tampoco por algunos médicos especialistas, entre ellos los odontólogos.
Durante las primeras horas de la mañana, el paro transcurría sin incidentes aunque en las calles capitalinas era evidente una inusual vigilancia policial, sobre todo en intersecciones importantes.
Para la tarde se prevé que trabajadores realicen mitines en plazas públicas, mientras los empleados de la construcción tienen contemplado el cierre parcial de algunas calles.
Castillo indicó que esta es una "huelga de advertencia" debido a que al final realizarán una evaluación y determinarán los pasos a seguir en defensa de la seguridad social.
En agosto pasado, obreros, empresarios y el gobierno fracasaron en su intento de lograr acuerdos para salvar las finanzas de la CSS en momentos que la institución está a las puertas de un descalabro financiero por un déficit de dos mil 500 millones de dólares.