Reuters
París, Francia.- Un grupo de defensa de los derechos humanos dijo ayer que empresarios israelíes violan rutinariamente los derechos de los 300,000 trabajadores inmigrantes, el 13 por ciento de la fuerza laboral de Israel, al someterlos a condiciones "equivalentes a la esclavitud".
Trabajadores traídos de Asia y Europa Oriental como reemplazo barato de obreros palestinos desplazados estás y son tratados como propiedad de sus empleadores, dijo la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), con sede en París.
El informe, basado en una misión conjunta a Israel con la Red Euromediterránea de Derechos Humanos, descubrió que los empleadores confiscan los pasaportes a los inmigrantes, quienes pierden sus permisos laborales y estatus legal si cambian de trabajo.
"La situación en Israel es única debido a su uso deliberado de fuerza laboral inmigrante para reemplazar a los obreros palestinos", dijo el informe. "El negocio de reclutar fuerza laboral extranjera es algo muy lucrativo para los empleadores".
Los derechos de los trabajadores inmigrantes son "violados sistemáticamente" bajo un sistema surgido para llenar el vacío dejado por los obreros palestinos que no pueden entrar en Israel bajo los controles de seguridad impuestos tras el comienzo del levantamiento contra la ocupación israelí en 2000, agregó.
La leyes laborales en Israel protegen a todos los trabajadores, legales o ilegales, y los empleadores tienen que pagar un salario mínimo y seguro médico.
Parte del problema, dicen los israelíes, es que unos dos tercios de los trabajadores, según se estima, son ilegales y no protestan ante las autoridades por temor a ser deportados.
Empleados mayoritariamente en la construcción y labores agrícolas, los inmigrantes ganan bastante menos que los palestinos, que ya eran recibían pagos menores que los trabajadores israelíes, señaló la FIDH.
La mayoría de los inmigrantes se ven forzados a pagar varios miles de dólares a una agencia para obtener el acceso al mercado laboral israelí, agregó.