Requieren los vecinos la instalación de una caseta policíaca para terminar con los constantes enfrentamientos
LERDO, DGO.- De no ser habilitado pronto el fraccionamiento San Fernando, podría convertirse en un foco de violencia cotidiana que, sumado a la ausencia de vigilancia policíaca, comienza a preocupar a los habitantes de la colonia aledaña 18 de julio.
“Lo que más nos hace falta ahora es una caseta de policía” manifiesta María del Refugio Ortiz, vecina y ex lideresa de la misma.
Y es que según comenta, la inseguridad ha ido en aumento en los últimos días. “El sábado pasado, como a las cinco de la tarde nos reunimos allá cerca de San Fernando con uno de los hermanos cristianos que vienen. Él comenzó a repartir unos volantes a la gente de por ahí y cuando llegó a una de las casas, tres viejos que parecía que andaban drogados lo agarraron a golpes así nada más: le abrieron la cabeza con unas pinzas y le metieron una puñalada en la pierna”, cuenta Refugio.
Pero, al tratar de defender al agredido, otras seis personas resultaron heridas. “Le hablamos a la policía pero llegaron hasta después de dos horas”, asegura.
Las casas de fraccionamiento San Fernando, alrededor de 270 en total, se encuentran en su mayoría deshabitadas. El lugar donde se ubican está prácticamente desolado. Los accesos son incómodos y resulta propicio como refugio de malvivientes.
La señora Ortiz confiesa que desde hace diez años que fundaron la colonia “la limpiamos de maleantes, corrimos a los que no tenían necesidad de terreno y nomás venían aquí a drogarse o a hacer fechorías”.
Y sugiere que hoy se haga lo mismo: “yo le digo a la gente que se organice para exigir que haya más vigilancia y que pongan una caseta”.
¿Nunca pasa la policía por aquí?
—De vez en cuando, allá cada 15 días.
Y es que de acuerdo a lo que el regidor Nicolás Javier Campos Rangel establece, los elementos de Seguridad Pública de Lerdo son insuficientes. Según comenta, son 22 los policías en la zona urbana, pero de esos, únicamente están disponibles ocho en caso de emergencia. Además, solo dos unidades móviles funcionan, “las demás están en el taller”.
Según lo que el ayuntamiento tiene contemplado, las casas de San Fernando van a ser entregadas a gente con necesidades de vivienda a través de Desarrollo Social. No obstante, Campos Rangel establece que “hay quienes no las requieren y nomás van a especular; entonces, hay que hacer una depuración en la lista”.
Por su parte, la señora María del Refugio Ortiz se queja de que en algunas de esas casas está viviendo gente de conductas que les genera temor. “La otra vez apareció una perra que estaba embarazada colgada en un mezquite, toda golpeada y tasajeada... un señor nos dijo que había visto a unos tipos que la estaban maltratando y violando” dice.
Y concluye: “yo por eso le digo al alcalde que se fijen bien a quien le van a dar las casas o quienes las están habitando ahorita”.
Diez años sin atención
Los habitantes de la 18 de julio en dos meses van a celebrar diez años de la fundación de la colonia y aún no tienen asfalto en sus calles, ni siquiera están niveladas. Según comenta María del Refugio Ortiz, vecina de ahí, “hace ya seis meses que enviamos un oficio para pedir que se pavimentara pero el alcalde nos dijo que hasta que les volvieran a dar recursos”.
Alrededor de 70 familias viven en este lugar y aunque ya han sido instalados los colectores del drenaje municipal, algunos todavía no han establecido el contrato para conectarse, debido a que no cuentan con los recursos suficientes.