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MÉXICO, DF.- Aún cuando el Consejo Político Nacional (CPN) del PRI ya resolvió que no apoyará ninguna reforma constitucional en materia eléctrica, la fracción del PAN en el Senado todavía tiene la esperanza de que sea aprobada con el voto de algunos priistas.
Duda que todos los priistas acaten al pie de la letra el mandato de dicho consejo y cree que se alcanzarán las dos terceras partes de los votos en el Senado, que se requieren para aprobar cambios a los artículos 27 y 28 constitucionales.
Según el panista Jesús Galván Muñoz, secretario de la comisión de Puntos Constitucionales, en la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hay gente que está de acuerdo en que es necesario modificar la Carta Magna para que el sector eléctrico pueda disponer del capital de los inversionistas particulares que modernicen la industria.
Está convencido de que Alejandro Gutiérrez, quien inclusive ha propuesto por su cuenta un proyecto de esa magnitud, no se va a echar para atrás y va a ser congruente a la hora de votar.
Supone que otros priistas harán lo mismo cuando llegue el momento.
Sin embargo, en la oficina del senador priista Manuel Bartlett prácticamente se da por muerta esa reforma. Los asesores de este legislador consideran que su jefe ya ganó la batalla y que no hay marcha atrás.
Para ellos el mandato del CPN tendrá que cumplirse en la fracción priista, aunque reconocen que cada legislador estaría en su derecho de pensar y actuar diferente.
Dan por hecho que en el Congreso de la Unión, en el próximo periodo ordinario de sesiones, solo se aprobarán las leyes secundarias que tienen que ver con este tema.
Es decir, las reformas y adiciones a la Ley que crea la Comisión Reguladora de Energía, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Ingresos de la Federación, la Ley Federal de Entidades Paraestatales, la Ley de Planeación, la Ley de Obras y Servicios Relacionados, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios, la Ley Orgánica de la Comisión Federal de Electricidad y la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Energía Eléctrica.
Su único temor es que este paquete, una vez que reciba el visto bueno del Congreso de la Unión, sea vetado por Ejecutivo federal.
En la reciente reunión del CPN del PRI se confirmó la adhesión de los priistas al principio constitucional que establece que corresponde exclusivamente a la nación, generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación del servicio público.
En esta materia, refrendaron, “no se otorgarán concesiones a los particulares y la nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para esos fines”.
Jesús Galván, del Partido Acción Nacional (PAN), tiene sus dudas y no cree que esté muerta la reforma constitucional, aunque tiene claro que sin el PRI no se podrá cambiar la Carta Magna.
Reconoció que la falta de precisión en las reglas del juego ha frenado la inversión extranjera en México.
Para el PAN, sostuvo, esta reforma es necesaria y van a buscar que salga adelante, previo consenso, con los cambios que se le tengan que hacer al proyecto presentado por el ejecutivo.