TORREÓN, COAH.- Se colocará una reja perimetral en el bosque Venustiano Carranza, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por la Presidencia Municipal para conocer la opinión de los usuarios del paseo público.
Pero los dos millones que implicará colocar la protección de fierro, incluirá nuevo alumbrado público, mejoramiento en la seguridad pública y construcción de servicios sanitarios, entre “otras cosas’’, según lo declaró el alcalde Guillermo Anaya Llamas.
Negó que la encuesta, en la que se cuestionó a alrededor de 150 personas haya sido inducida o poco representativa, “lo que nosotros quisimos fue conocer el punto de vista de los ciudadanos y de hecho nos equivocamos’’.
Esto es porque luego de derribar la barda perimetral del bosque hubo versiones encontradas en el sentido de que el bosque se veía mejor así.
Según el Alcalde, “me sorprendí de los resultados, pues un 80 por ciento consideró que la colocación de una reja es factor de seguridad’’.
Es un hecho pues que habrá una reja en el entorno del bosque, será una bonita obra para cuyo diseño se convocará al Colegio de Ingenieros Civiles de La Laguna y todo se hará mediante concurso para que haya transparencia, dijo el Alcalde.
Pretenden desalojar a vendedores
Vendedores del bosque Venustiano Carranza rechazaron las pretensiones del patronato de cobrar un peso por la entrada al paseo público y aseguraron que se opondrán al “macro-proyecto’’ de sacarlos a todos ellos hacia la calle Juan Pablos.
“Cada administración trae sus propios intereses y sus gustos particulares’’, indicaron los vendedores al decir que en esta ocasión es puro negocio, ya que se pretende moverlos de sus espacios que han ocupado durante años, para construirles una especie de tianguis por la calle Juan Pablos y ahí concentrarlos a todos para rentarles el espacio en dos mil pesos al mes.
Publicar sus nombres les ocasionaría problemas, dijeron algunos de los quejosos que pidieron de favor reservas al respecto.
Ellos narraron que hace 15 días en reunión con el presidente del Patronato, Carlos Delgado López, se les habló de la necesidad de cobrar en el corto plazo un peso por entrada al lugar en “compensación por las obras de mejoramiento que se le harán”.
Los vendedores rechazaron esta pretensión, igualmente la de cobrar el estacionamiento en batería una vez que el bosque se extienda hasta la calle Juan Pablos como es también parte del proyecto.
Aseguraron que “el nuevo patronato no quiere a nadie adentro del bosque, a ningún vendedor ni fijo y tampoco semifijo porque lo consideran feo e inseguro”.
Dijeron que no es posible que el año pasado gastaron algunos 12 mil pesos, otros nueve mil pesos y otros 18 mil para comprar unas “casitas’’ a fin de mejorar el aspecto de sus puestos; se compraron alrededor de 26 y ahora les dicen que esas estructuras se las lleven a sus casas.
Los denunciantes forman parte del grupo que encabeza Miguel Luna Díaz y aseguraron que no es cierto que la gente, los deportistas y los usuarios diarios del bosque, hayan estado de acuerdo en que se derribara la barda perimetral, porque fue un acto de inconciencia.