17 de diciembre de 2003.
Washington, (EFE).- El Departamento de Estado sugirió hoy a los ciudadanos estadounidenses residentes en Arabia Saudí que consideren abandonar ese país y autorizó la salida de los familiares y el personal no esencial de la embajada y los consulados.
En un aviso que reemplaza al difundido hace una semana, se alertó a los ciudadanos estadounidenses de la "preocupante situación en materia de seguridad" en Arabia Saudí y se les pidió que "evalúen su propia situación de seguridad y consideren abandonar el país".
"EU sigue recibiendo indicios de amenazas terroristas contra intereses estadounidenses y occidentales, incluyendo como objetivos aviones comerciales y de carga", se afirmó en la nota oficial.
El Departamento de Estado pidió a los residentes en Arabia Saudí que "se mantengan vigilantes, particularmente en lugares públicos relacionados con la comunidad de países occidentales".
"Hay información creíble que indica que los terroristas siguen teniendo como objetivo complejos residenciales en todo el país", añadió el comunicado, en el que se recuerdan los atentados de Riad en mayo y noviembre, que costaron la vida a un centenar de personas.
El último atentado grave en la capital saudí ocurrió el 8 de noviembre, con la muerte de 17 personas en un complejo residencial, un día después de que EEUU cerrara su embajada en Riad y los consulados en Yeda y Dahrán ante el temor a posibles atentados.