Reuters
WASHINFTON, EU.- El Gobierno de Estados Unidos urgió ayer a los norteamericanos a estar vigilantes, pero manteniendo sus planes para las próximas fiestas, y permitir a las autoridades de seguridad lidiar con una amenaza de ataque de Al Qaeda descrita como la mayor desde el 11 de septiembre del 2001.
“Si usted tiene planes para las festividades, adelante. No los cambie, no los altere”, dijo el secretario del Departamento de Seguridad Interna, Tom Ridge.
Un día después de aumentar el nivel de alerta de amenaza, el presidente George W. Bush presidió una reunión de su Consejo de Seguridad Interna para revisar las medidas tomadas para incrementar la vigilancia en aeropuertos, puertos marítimos y edificios importantes.
“Sigan, sigan”, dijo Ridge tras la reunión.
“Este es un período de celebraciones (...). Hay concentraciones públicas en grandes áreas urbanas en todo el país, grandes celebraciones, en Times Square, Las Vegas, Los Ángeles, juegos de football (americano), cualquier cantidad de cosas”, señaló.
“Alentamos a la gente a, como dijimos antes, estar vigilante y consciente, y dejar que los profesionales de la seguridad (...) se preocupen por su seguridad”, dijo.
En el pasado el Gobierno Federal ha sido criticado por elevar el nivel de alerta, en parte porque algunos consideran que ha alarmado a la gente innecesariamente, y por el peso de la medida en el personal de seguridad y en los presupuestos.
El sistema ha sido criticado por expertos en seguridad y algunos funcionarios locales lo consideran ineficaz.
David Heyman, director del programa de Iniciativas de Seguridad Territorial del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que aumentar el nivel de alerta le cuesta millones de dólares al Estado y se disgustan con eso.
“Creo que este reciente incremento del nivel de alerta es más significativo a causa de eso”, indicó.
Donald Williamson, director de comunicaciones de la ciudad de Akron, Ohio, dijo que el aumento en el nivel de alerta no representa una diferencia para sus operaciones.
“Hemos tenido a nuestra gente en alerta máxima todo el tiempo desde el 11 de septiembre. Hicimos auditorías en todas nuestras propiedades, nuestra policía y bomberos están en alerta. No hay mucho más que podamos hacer”, dijo.
El portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que los estadounidenses pueden ayudar reportando rápidamente paquetes sospechosos a las autoridades y haciendo un plan de emergencia familiar.
En la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, funcionarios dijeron que oficiales de seguridad estaban en alerta máxima y que se implementaron otras medidas de seguridad, pero no dieron detalles.
En Washington, equipos especiales patrullaban el metro.
Los ataques con aviones comerciales secuestrados del 11 de septiembre del 2001 destruyeron las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y dañaron un ala del Pentágono, en las afueras de Washington, causando unos tres mil muertos.
Un cuarto avión se estrelló en un campo del estado de Pennsylvania, aparentemente cuando los pasajeros resistieron la acción de los secuestradores del aparato.