Durango no está preparado para hacer frente a condiciones climáticas extremas. Concretamente, no hay infraestructura pluvial para desahogar con rapidez y eficiencia la acumulación de agua que provocan las lluvias, denunció la Cámara Nacional de Comercio, Delegación Durango.
Pedro Espinosa Gámiz, líder del organismo comercial, señaló que ciertamente fue inesperado el fenómeno meteorológico que se registró el lunes de la semana pasada, cuando el viento y las lluvias provocaron fuertes inundaciones y daños en diversas partes de la capital del estado.
No obstante, el comerciante pidió a las autoridades que tomen las precauciones debidas con anticipación y solidez, de tal forma que la ciudadanía tenga la seguridad mínima de que un hecho como el de ese día no va a generar tantos daños que pudieron preverse.
Dijo que el Consejo Estatal de Protección Civil debe estar en alerta constante todo el año, pero más aún cuando los observadores meteorológicos perciben que se acerca la temporada de huracanes, ciclones, tormentas tropicales o la simple época de lluvias de cada año.
Espinosa manifestó que con las recientes lluvias que han estado presentándose en la comunidad, se ha evidenciado el obsoleto sistema de drenaje con que cuenta Durango, pero más aún el de desagüe pluvial, porque con cualquier índice de precipitación que se registra se inunda casi toda la ciudad, incluyendo zonas que por cuestiones geográficas no deberían tener ese problema.
“Muchos negocios se vieron afectados con lo que ocurrió el lunes de la semana pasada, ya que las condiciones del clima provocaron que se llenaran de agua y el aire originó otro tipo de perjuicios. Muchos de los daños no se podían prevenir, pues la tormenta fue atípica; sin embargo, otros como la inundación de calles y el florecimiento de baches sí”, concluyó.
Complican trabajo
Las lluvias no solamente dañan los pavimentos de las calles de la ciudad, e incluso de partes de la capital donde es nueva la carpeta asfáltica. También en las carreteras se registran deslaves, y en los casos de vías terrestres donde se realizan trabajos de remodelación y acondicionamiento, éstos tuvieron que ser frenados parcial o totalmente por causa de la contingencia ambiental.
Según el Centro SCT Durango, desde el momento de la licitación de esas obras se establece, en el contrato que se formula entre la dependencia federal y las constructoras, que en el tiempo estimado de duración de la obra se debe prever la presencia de lluvias en los tiempos en que históricamente se presentan.
Rafael Sarmiento Álvarez, titular de la referida instancia del gobierno federal en Durango, expuso que sí se tuvieron que retrasar algunas obras de conservación de carreteras, pero en el grueso de ellas las empresas que se encargan de los trabajos sí hicieron a tiempo lo que tenían planeado antes del avance de la temporada de aguas.
Agregó el funcionario que el personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no deja de participar en el trabajo de vigilancia continua en las carreteras federales, con el propósito de evitar consecuencias de mayor gravedad por causa de la falta de prevención.