La ley protege a los menores con el anonimato
La importancia de la integración de los niños infractores a la sociedad es fundamental para que los menores recobren su vida social en forma normal, una vez que se les han otorgado herramientas para convivir con su familia y con la comunidad en general, por lo que la directora del Centro de Observación y Orientación para Menores Infractores, Patricia Fuentes Castro, indicó que siempre se guardará el anonimato de quien fue internado en este centro.
A diferencia de un centro de reclusión, como lo sería el Centro de Readaptación Social, la ley protege a los menores de edad y en este sentido, hasta los 16 años, los niños que han cometido delincuencia juvenil son protegidos por la ley para no generar antecedentes penales ni ser castigados como sucede en la etapa adulta o juvenil adulta.
Patricia Fuentes Recordó que el Código Penal del Estado manifiesta la posibilidad de procesar a un joven que ha rebasado los 16 años, a través de las leyes correspondientes al cometer un delito. Los delitos tipificados son mencionados unos como graves y otros no graves, sin embargo, en el caso del menor de edad a esto se le llama infracción.
Las principales causas por las que ingresan niños al COOMI son por: robo, delitos contra la salud, lesiones, violaciones y homicidios.
Fuentes Castro indicó que por lo menos el 70 por ciento de los menores ingresan con problemas de adicción a alguna sustancia ilícita, por lo que son constantemente valorados por personal capacitado, en el área de sicología y psiquiatría, según sea necesario.
Por su parte el Consejo Tutelar valora semanalmente a los niños en cuanto a sus avances, entre lo que se toma en cuenta es: su comportamiento, la buena conducta, la valoración de sus actividades escolares, la valoración sicológica, etcétera.
Ya una vez que hayan mantenido un buen comportamiento, también se busca integrar a la recuperación a la familia, pues la Directora del COOMI, subrayó que es prácticamente imposible que un menor pueda rehabilitarse, cuando muchas de las causas disfuncionales de su comportamiento, se encuentran en el núcleo familiar.
Finalmente, explicó que los menores de edad pueden encontrar un trabajo, como muchos lo han logrado en tiendas de autoservicio y que hoy se están ganando la vida en forma honrada. A esos niños se les da un seguimiento y aunque en las empresas no conocen sobre su comportamiento infractor, en ocasiones en los lugares de residencia sí hay discriminación.
CASOS
Cuando es irreversible
En algunos casos de menores infractores en los que se registra una conducta delictiva, también se encuentra involucrado el daño cerebral que han causado las drogas o productos adictivos, como son los solventes, entre los que se encuentra el resistol y el thinner.
Patricia Fuentes Castro, directora del Centro de Observación y Orientación para Menores Infractores manifestó que los solventes son accesibles económicamente para los niños, sin embargo, el principal peligro que mantienen, son los daños neuronales y cerebrales que se causan, de los que no se puede dar marcha atrás. En los casos severos, manifestó que es muy difícil que haya una recuperación y su rehabilitación es distinta.