El concepto es difundido por Daniel Golean a partir de1995
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MÉXICO.- Actualmente la mayoría de las personas conocemos sobre la importancia que se le ha dado a diversas facultades (antes consideradas como virtudes), como la motivación, el liderazgo, el trabajo en equipo, la cooperación, el compromiso con los demás y con la vida; el optimismo, la capacidad para adaptarse a cualquier circunstancia, el autocontrol y la ética, entre otras muchas cosas.
Sin embargo, en realidad casi nadie sabe que todas estas aptitudes forman parte de la "inteligencia emocional", y que esta es mucho más importante para el desarrollo personal y laboral que la intelectual.
Sólidamente cimentada y aplicable desde el momento en que el niño sale del vientre, la inteligencia emocional fue quizá la gran revelación de la última década del siglo 20, en cuanto a la comprensión de las capacidades infinitas del cerebro humano.
Hoy se sabe que en el mundo de las emociones se esconde el mayor potencial a explotar de los seres humanos.
Qué es? El término inteligencia emocional fue utilizado por primera vez por los psicólogos Peter Salovey y John Mayer de la Universidad de Harvard (1990) los cuales la defendieron como "la habilidad para percibir, evaluar, comprender, expresar y regular las emociones promoviendo el crecimiento intelectual y emocional’’.
También se empleó para describir las cualidades emocionales que parecen tener importancia para el éxito como: Empatía, expresión y comprensión de sentimientos; control de nuestro "genio", independencia, capacidad de adaptación, simpatía, capacidad para resolver los problemas de forma interpersonal, persistencia, cordialidad, amabilidad y respeto.
La inteligencia emocional se difunde cómo tal a partir del éxito del libro de Daniel Golean, “Inteligencia Emocional’’ publicado en 1995 (traducido a 30 idiomas y vendido más de 4 millones de ejemplares en el mundo).
Esta obra intenta recuperar el prestigio de las emociones como objeto digno de estudio. Su tesis consiste en que los tradicionales test de inteligencia miden una serie de habilidades intelectuales que no suelen servir de mucho para afrontar los "problemas de la vida".
Es decir, un coeficiente intelectual (CI) elevado no es garantía de felicidad, éxito, prosperidad, etcétera; sirve para obtener buenas notas en la escuela, pero no para responder con eficiencia frente a los distintos trastornos que se presentan en la vida diaria.
A diferencia del CI el coeficiente emocional (CE) se puede desarrollar a cualquier edad, y más aún, se aprende más rápido y mejor en la madurez que en la juventud.
¨Qué beneficios trae a quien la posee en mayor grado?, el doctor Abel Cartese de la Organización Inteligencia Emocional dice: "Entre otros, incrementa la autoconciencia, favorece el equilibrio emocional, fomenta las relaciones armoniosas, potencia el rendimiento laboral, aumenta la motivación y el entusiasmo".
Además, señala, otorga capacidad de influencia y liderazgo, mejora la empatía y las habilidades de análisis social, aumenta el bienestar psicológico, facilita una buena salud y brinda defensas para la reacción positiva a la tensión y al stress.