Reuters
BASORA, IRAQ.- Tropas británicas y estadounidenses se enfrentaron ayer contra cientos de ex soldados del ejército de Saddam Hussein en el segundo día de fuertes disturbios que dejaron al menos tres iraquíes muertos y varios heridos.
Los soldados británicos dispararon balas de caucho para dispersar a cientos de ex soldados que arrojaban piedras e incendiaban neumáticos en la ciudad de Basora, al sur del país.
Los manifestantes se congregaron la madrugada de ayer después de que un soldado británico mató a tiros a un iraquí en Basora el sábado en choques entre antiguos soldados que se habían reunido para cobrar una compensación por haber sido dados de baja del ejército iraquí.
Los ex soldados también provocaron disturbios el sábado en Bagdad y en el poblado de Hilla, en los centros de pago donde reciben los 40 dólares de compensación por perder sus empleos.
La administración civil estadounidense dijo que partidarios de Hussein alentaron los disturbios propagando rumores de que no había dinero suficiente para pagar a todos.
Residentes de Basora dijeron que cinco personas fueron heridas ayer por las balas de caucho. La policía iraquí se presentó para ayudar a controlar la violencia y disparó al aire, pero se retiró a un edificio universitario cercano después de agotar sus municiones, perseguida por la multitud.
Mohamed Jasim Aboud, uno de los manifestantes, dijo que los ex soldados necesitan empleos y dinero. “No tenemos salarios desde hace tiempo. Queremos nuestros derechos como todo el mundo”, explicó.
La administración civil estadounidense en Iraq disolvió el ejército del país en mayo, lo que provocó varias manifestaciones de soldados que dijeron que sufrirían la miseria en un país cuya economía estaba destrozada por la guerra y años de dictadura y sanciones. La administración accedió más tarde a pagar una compensación de 40 dólares a cada uno de los casi 440 mil ex soldados, y miles se presentan a diario en los centros de pago de todo Iraq a buscar su dinero.
Washington está formando una fuerza militar más pequeña que ha de reemplazar al gran ejército de Hussein. El sábado, los primeros reclutas del Nuevo Ejército Iraquí se graduaron en el entrenamiento básico.
Traspaso de poder
Ante una insurgencia guerrillera y un aumento de los costes financieros, Washington está tratando de pasar una resolución en las Naciones Unidas que ofrece al cuerpo mundial un mandato más amplio en Iraq, para alentar a los países renuentes a enviar tropas y fondos.
Al menos 85 soldados estadounidenses han muerto en acción en Iraq desde que Washington declaró terminadas las grandes batallas el primero de mayo.
Francia y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, dicen que no están satisfechos con el proyecto de resolución de Estados Unidos. Ambos países, que se opusieron a la guerra en Iraq, desean una entrega de poderes más rápida a los iraquíes como condición para su apoyo.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que la organización no jugará un papel político apropiado en Iraq bajo los términos planteados por Washington.
Estados Unidos dice que la resolución puede ser revisada, pero insiste en que la transferencia de la soberanía a los iraquíes no puede apurarse y primero hay que redactar una constitución, algo que según los funcionarios iraquíes llevará más de un año.