21 julio 2003
MONROVIA, Liberia, (AP).- Una andanada de morteros estremeció la capital de Liberia el lunes y mató a más de 90 personas en barrios residenciales, en medio de los combates entre fuerzas oficiales y rebeldes por el último baluarte del presidente Charles Taylor.
Luego de la explosión, liberianos furiosos alinearon en la calle cadáveres ensangrentados y mutilados que habían extraído de la sede diplomática.
Se trata del día más sangriento de lucha en tres intentos rebeldes por capturar Monrovia en los dos últimos meses. En Washington, funcionarios dijeron el lunes que se ha ordenado a unos 4.500 infantes de marina estadounidenses tomar posiciones cerca de Liberia para su eventual envío a la convulsionada nación del Africa occidental.
Un contingente de infantes de marina llegó a la embajada el lunes para proteger las instalaciones y evacuar a algunos extranjeros.
"Estamos preocupados por nuestra gente", dijo el presidente de Estados Unidos George W. Bush en el curso de una conferencia de prensa en Crawford, Texas.
Pero Bush dijo que aún no ha decidido el tamaño de la fuerza estadounidense que podría ser enviada a ayudar a las fuerzas de mantenimiento de la paz en Liberia. "Seguimos analizando la situación muy de cerca", dijo Bush.
La andanada de proyectiles de mortero se registró mientras helicópteros sobrevolaban el lunes la zona trayendo a infantes de marina con el propósito de brindar seguridad a la embajada de Estados Unidos.
De los helicópteros descendieron infantes de marina que vestían uniformes verdes de camuflaje, chalecos antibalas y cascos. Las aeronaves partieron luego transportando entre 25 y 30 empleados de grupos de asistencia y algunos periodistas extranjeros.
En otra urbanización, un proyectil de mortero se estrelló en una vivienda, matando a 18 personas que se hallaban en su interior, dijeron trabajadores de grupos de rescate. Otros 27 liberianos murieron en otros ataques el lunes, dijeron funcionarios de hospital.
Un proyectil alcanzó el edificio de la comisaría dentro de la embajada de Estados Unidos, pero nadie resultó herido. Un periodista estadounidense fue herido en la zona portuaria de Monrovia, escenario de duros combates en los últimos días.
Dos guardias liberianos que trabajaban en la embajada estadounidense fueron heridos cuando un proyectil de mortero alcanzó la residencia diplomática al otro lado de la calle.
Los liberianos han pedido a los Estados Unidos enviar fuerzas de paz a fin de hacer cumplir una tregua declarada el 17 de junio, y con frecuencia violada. El limitado emplazamiento de efectivos el lunes para proteger la embajada causó frustración en muchas personas.
Mientras millares de liberianos cerca de las instalaciones de la embajada preguntaban cuándo vendrían los estadounidenses a protegerlos, fueron evacuados los empleados de grupos de asistencia y periodistas. Llevando bolsas y mochilas, salieron corriendo de la embajada en medio de una intensa lluvia. Esas personas serán llevadas a Freetown, en la vecina Sierra Leona.
Una de las personas evacuadas, Eleanor Monbiot, del grupo de asistencia World Vision, dijo que desde el viernes, su organización cesó de distribuir alimentos porque los empleados de grupos de ayuda estaban tratando de protegerse de los ataques en un edificio. Decenas de miles de personas han huido del fuego de morteros y ametralladoras.
Los liberianos se congregaron en esquinas, escuchando en radios portátiles las noticias sobre el emplazamiento de los infantes de marina estadounidenses.
"La llegada de fuerzas estadounidenses adicionales es importante", dijo Moses Smith, de 32 años, quien se hallaba entre los habitantes que estaba escuchando la radio en la calle. "Pero lo que necesitamos no es que vengan sólo para proteger las propiedades estadounidenses, sino su emplazamiento en el terreno para darnos la sensación de que la paz está llegando realmente".
Los liberianos se sienten hastiados luego de 14 años de sangrientas luchas. Muchos dicen que la estabilidad no será posible hasta que fuerzas de paz estadounidenses desembarquen en el país, fundado hace más de un siglo por ex esclavos de EU.
El presidente Taylor ha prometido renunciar y aceptar una oferta de asilo de Nigeria, pero sólo después que fuerzas de paz lleguen a fin de asegurar una transición ordenada. Bush ha exigido la renuncia de Taylor como condición para enviar la tropa.
Gobiernos del Africa occidental proyectan enviar más de 1.500 soldados para hacer cumplir la tregua. Pero Taylor dice que hasta que no lleguen las fuerzas de paz, seguirá combatiendo en Monrovia, su último bastión. Los liberianos dicen que están hartos.
"Consideramos a George Bush responsable por este lío", gritó un miembro de la unidad anti-terrorista de Taylor, un cuerpo de elite, mientras gran cantidad de civiles atravesaban el domingo su puesto de control.