GÓMEZ PALACIO, DGO.- Un abogado y su clienta intentaron apoderase de un niño de cuatro años pero fueron detenidos luego de agredir físicamente a un mensajero y la mujer policía asignada a la Procuraduría de la Defensa de la Mujer.
La acción originó la movilización de ocho patrullas de Seguridad Pública que acudieron al llamado de auxilio hecho por Janette Ontiveros de García, titular de la citada oficina municipal, lugar donde María Estela Córdova Lara de 30 años intentó apoderase por la fuerza de su hijo.
José Ángel Vázquez Jáquez es el abogado que fue remitido a la cárcel municipal y enfrenta una denuncia por lesiones en agravio de la agente Rosalba Mares y el empleado Edgar Zaragoza González.
Los hechos se registraron a las 13:30 horas, cuando la mujer disfrutaba del tiempo de convivencia que tiene asignado por un Juez Familiar, toda vez que desde su divorcio con Marcos Alberto Rodríguez Garduño, no tiene la patria potestad del menor.
Janette Ontiveros informó que desde el 25 de noviembre de 2002, María Estela acude a la Procuraduría de la Defensa de la Mujer los miércoles y sábados de las 10:00 a las 14:00 horas.
“En la ciudad no existe un espacio destinado para la convivencia, nosotros prestamos el espacio, pero nunca habíamos tenido problemas como éste”, dijo la funcionaria municipal.
Sobre los detalles del incidente, se informó que poco antes de las 13:30 horas, Vázquez Jáquez llegó a la oficina pública con un documento del Tribunal Unitario donde según él indicaba que su clienta tenía la patria potestad del niño.
La abogada cuestionó la eficiencia del documento, argumentando que es el Juez Familiar quien en todo caso firmaría un documento para informar sobre el cambio de custodia del menor que ahora beneficia a Marcos Alberto.
Ontiveros de García dijo que su responsabilidad es permitir que la madre del niño conviva durante cuatro horas y al final entregue a su padre al menor.
Aprovechando su físico, el abogado le ordenó a la mujer que tomara al niño y se lo llevara mientras que él le abría paso a la calle.
La efectiva comunicación en la corporación policíaca permitió que en cuestión de segundos llegaran a la esquina de las avenidas Independencia y Victoria, lugar donde se desarrolló el problema familiar.