Franja de Gaza.- Abdel Aziz al Rantisi, máximo dirigente político y portavoz de la organización fundamentalista Hamas, salió ayer milagrosamente con vida de un ataque perpetrado por helicópteros de combate israelí que lanzaron siete misiles sobre su coche, cuando transitaba por el centro de Gaza. El líder, que resultó herido levemente en una pierna, había mostrado horas antes de la agresión su disposición a negociar con el primer ministro palestino Mahmoud Abbas -Abu Mazen- una declaración de tregua unilateral en la Intifada que se mantiene desde hace 32 meses. Los fundamentalistas amenazan con desencadenar un “terremoto sobre Israel”.
Un error de precisión inexplicable del artillero de uno de los dos helicópteros de combate Apache israelí, permitió Abdel Aziz al Rantisi salvar su vida. El impacto del primer misil no dio en el blanco, lo hizo a escasos metros en el suelo, en las confluencias de las calles Tarek Ben Ziad con Ezzedine al Kassam, lo que dio al líder fundamentalista tiempo suficiente para apercibirse del ataque, salir del coche corriendo y buscar refugio en un comercio cercano. La metralla de los otros seis misiles, que esta vez sí acertaron de lleno en el vehículo dejándolo absolutamente destrozado, alcanzó el brazo, el pecho y la pierna izquierda de Al Rantisi, que sufrió una aparatosa hemorragia. También lograron salir indemnes su hijo Ahmed, el chofer y un guardia de su custodia personal. Sin embargo una mujer de unos 50 años y su hija, que caminaba junto a ella en la acera cercana, resultaron muertas al instante. Numeroso apartamentos de un edificio colindante resultaron dañados por la onda expansiva. Decenas de coches quedaron asimismo destrozados.
Mawan Hassane, director del Hospital de Shifa, el más importante de Gaza, aseguró que la vida de Al Rantisi no corría peligro y que él mismo le había operado con éxito de su herida en la pierna en una operación que apenas había durado media hora. A continuación el paciente había optado por trasladarse a un “lugar más seguro”. En el hospital a primera hora de la tarde permanecían aún 35 heridos, siete de ellos en estado crítico, mientras que en el depósito se encontraban los dos cadáveres.
El atentado contra Al Rantisi, el rostro más popular y conocido de Hamas con el jefe espiritual Ahmed Yasin, encolerizó ayer a los habitantes de Gaza, que salieron a la calle para pedir venganza. Como si actuaran movidas por un resorte las milicias fundamentalistas lanzaron a continuación una oleada de misiles artesanales Kasam sobre las poblaciones israelíes colindantes, recibiendo como respuesta el fuego indiscriminado de tanques y helicópteros de combate, que provocaron otros tres muertos y al menos una veintena de heridos, todos ellos vecinos del campo de refugiados de Jabalia.
La operación militar, una de las mas audaces y agresivas del ejercito israelí desde que el primero de agosto del año 2001, acabó con el mismo método con la vida del dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Mustafa Abu Ali, se ha producido dos días después que un comando de radicales asaltara un cuartel israelí en el puesto fronterizo de Erez, al norte de la Banda, de Gaza matando a cuatro soldados. Aquella operación había sido ordenada por Hamas, junto a otras cuatro formaciones radicales, en desafío a los acuerdos de Aqaba, contra la Hoja o Mapa de Ruta y en rebeldía abierta contra el primer ministro palestino Abu Mazen, que reclama desde hace meses el desarme de la Intifada.
Ayer sin embargo, pocas horas antes del atentado, Al Rantisi parecía haber recapacitado con respecto a su enfrentamiento con el primer ministro Abu Mazen y había manifestado su decisión de volver a la mesa de negociaciones, para estudiar la posibilidad de aceptar una tregua. Se esperaba de manera inminente la llegada a la zona del general Omar Suleiman, el responsable de los servicios secretos egipcios, que había recibido la misión del presidente Hosni Mubarak de mediar en el conflicto entre Hamas y el Gobierno palestino, como otras muchas veces lo había hecho. El viaje ha quedado aplazado.
Ayer a última hora de la tarde mientras se amontonaban las acusaciones y las descalificaciones sobre el Gobierno israelí, responsabilizándole de haber tratado de boicotear con esta operación la Hoja de Ruta, el Ejecutivo hacía público desde Jerusalén un comunicado con el que trataba de justificar el ataque. “Al Rantisi es uno de los líderes más extremistas de la organización criminal que es Hamas.
La autoridad palestina está al corriente de sus actividades, pero no ha hecho nada para acabar con ellas. Israel está obligado a proteger a sus ciudadanos e intentar poner fin a las acciones asesinas de este terrorista notorio”, decía la nota.
“Este cerdo de Sharon no estará a salvo porque la tierra palestina es una tierra de yihad (guerra santa)”, aseguró Abdel Aziz al Rantisi, 56 años, médico pediatra a la televisión Jazair de Qatar, pocos minutos después de ser intervenido en el hospital de la Shifa en Gaza de una hemorragia en la pierna izquierda.