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México, DF.- La Cámara de Diputados analiza la iniciativa de Ley para la Restauración y Conservación de Tierras, que busca revertir el grave proceso de erosión que afecta al 64 por ciento del país y provoca la pérdida de unas diez mil hectáreas anuales de suelos agrícolas.
El secretario de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, Antonio Mejía Haro, quien presentó esta semana la iniciativa, indicó que ésta deberá ser aprobada este año como parte de una estrategia a favor del campo que frene la degradación de los recursos naturales.
Alertó que en el país de los 196 millones de hectáreas de tierras, el 64 por ciento están degradadas, principalmente por erosión hídrica y eólica, pero sufren también pérdida de nutrimentos, de materia orgánica y de microorganismos del suelo, así como de compactación, acidificación, salinización y otros procesos.
"Es preocupante la pérdida de utilidad agrícola de unas diez mil hectáreas anuales de las mejores tierras de riego por acumulación de sales; lo que ha sumado ya una superficie de 425 mil hectáreas que han dejado de ser útiles para la producción agrícola intensiva", subrayó.
El legislador federal por Zacatecas aseguró que la deforestación afecta a unas 600 mil hectáreas anuales, se han perdido el 30 por ciento de los bosques y selvas que se tenían en 1960.
Por su parte el secretario de la Comisión de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, Pascual Sigala Páez, expuso que esta grave situación también está afectando al sector forestal y a la extinción de especies animales y vegetales en el país.
Actualmente se realiza un enfoque de restauración que implica cuantiosas inversiones con escasos resultados, mientras que las causas del mal manejo de las ierras subsisten, por lo que es necesario hacer énfasis en la transformación de las prácticas de manejo de las tierras en el proceso productivo, por tecnologías que tomen en cuenta la conservación e incremento de la productividad.
El también legislador del PRD agregó que la reforma trata de alentar el manejo sustentable de las tierras con prácticas como labranza de conservación, cultivos de cobertera, empleo de cercos vivos, manejo de pastizales y de carga animal, recuperación de terrenos salinizados de regadío, entre otras.
Resaltó que la citada ley se aboca a alentar la utilización de opciones sustentables de manejo y aprovechamiento de las tierras, mediante la aplicación coordinada de los recursos públicos, tomando en cuenta las recomendaciones de órganos internacionales.