“El miércoles 7 de mayo, el Juez IV de lo Penal intentó retenerme por la fuerza, queriendo encarcelarme en el Cereso sin ningún motivo legal; argumentó que había sobreseído mi amparo y que ya había hasta una orden de aprehensión en mi contra. Sin embargo, sin ser abogado le demostré jurídicamente que él no podía cometer esa ilegalidad, y fue de la forma en que pude salir”, explicó Francisco Javier Reyes Ortiz.
El dirigente estatal de Onapafa y ex candidato a diputado federal por el Distrito IV federal explicó que desde el 23 de abril pasado promovió a su favor el beneficio de la libertad bajo caución ante el órgano jurisdiccional, solicitud que le fue aceptada y en cuya notificación se le exhortó para que fuera el miércoles pasado a depositar la fianza por 13 mil pesos para seguir libre.
Para empezar –apuntó Reyes-, ni siquiera me dieron un comprobante o un recibo de la cantidad que lleve como fianza para poder seguir libre mientras se emite la resolución del juez que lleva el litigio penal en mi contra, derivado de la supuesta invasión en que yo incurrí en mi propio terreno, del cual tengo escrituras a mi nombre, y las copias del título de propiedad y el certificado parcelario del anterior dueño.
Francisco Javier consideró que lo que quiso hacer el referido juez IV de lo Penal, Salvador Sadek Nieves, con sede en el Centro de Readaptación Social Número 1, fue parte de un error jurídico que “debe ser parte de las instrucciones que ha dado el gobernador (Ángel Sergio Guerrero Mier) para meterme a la cárcel aunque no tengan elementos.
“Ya quería el Juez que pasara al Cereso para que me ficharan y me tomaran fotos y huellas, pero yo me negué y lo hice que viera mi expediente, donde apareció que sí se me había otorgado el beneficio de la libertad bajo caución. ¿Qué no harán cuando la gente no sabe nada acerca de cómo defender sus derechos? ¡Qué bárbaros!”
El líder de la Onapafa criticó el hecho de que se le haya sujetado a juicio en dos juzgados penales –el III y el IV- por el mismo hecho delictivo de despojo que supuestamente cometió en el mismo predio, el cual, insiste, es de su propiedad y de ello muestra pruebas.
Sin embargo, concluyó que lamentablemente en la actualidad los tres poderes del Estado son manejados desde la oficina de Guerrero Mier, gobernador al que calificó de “represivo y terrorista”.