Más de una decena de asentamientos quedarían sin el servicio de transporte público
Analizamos todas las opciones disponibles y por ello se determinó que los transportistas de la Alianza restablecieran el servicio por calle Girasol del fraccionamiento Las Milpas, o de lo contrario más de una decena de asentamientos quedarían sin el servicio colectivo, lo que representaría un riesgo para las familias. Por ello se determinó la medida que ha generado inconformidad en los habitantes de la citada calle, indicó el titular de la Dirección General de Transportes en el Estado, Ramón Guzmán Benavente.
Lo anterior surgió a raíz de la declaración que hicieron en días pasados madres de familia a El Siglo de Durango que tienen su domicilio por la citada vía, quienes temen por la seguridad de los infantes que por ahí viven y que transitan constantemente por el lugar ante la presunta indolencia de los representantes municipales, estatales y del propio sindicato, quienes no han puesto un hasta aquí a los choferes que toman la calle como pista de carreras.
Acudimos con funcionarios de la Subdirección Municipal de Atención Ciudadana, señalan; mandamos oficios a la DGTE, con los regidores, y todo parece que nadie puede hacer nada por frenar la impunidad de que goza el sindicato de la Alianza, pues la prepotencia de los trabajadores del volante no parece terminar, mucho menos la velocidad que le imprimen al manejar los voluminosos vehículos.
“Todo el problema empezó a principios de año, cuando concluyó la pavimentación la calle”. Casi podemos señalar que fue más el perjuicio que el beneficio”.
El itinerario de los micros azules se desvió por Circuito Interior, medida que afectó a los habitantes de los fraccionamientos Primer Presidente, Nogales, Valle del Mezquital y Santa Teresa, entre otros, quienes interpusieron también su queja por el eventual recorte de la ruta.
Las rutas son de interés público, por ello no se pueden modificar sin el debido sustento, pues conforme a derecho “los intereses colectivos deben de predominar sobre los particulares”. Son casi un centenar de familias las afectadas, quienes tenían que recorrer prolongadas distancias para tomar esa ruta; en cambio, con la modificación se da abasto a los usuarios.
Al cuestionarlo sobre si hay intereses de los sindicatos en juego, Guzmán Benavente lo negó, ya que para ese rumbo son dos las que prestan el servicio: Alianza y la Unión de Transportistas Benito Juárez, dijo, y a las dos se les trata de la misma forma, sin prerrogativas.
Apuntó que al respecto la Dirección Municipal de Seguridad Pública y Vialidad también tiene injerencia en el problema, y de manera coordinada lo atenderán, aunque no dejó en claro a partir de cuándo.
Colocar señalamientos de disminución de velocidad, bordos, incluso hasta semáforos, le corresponde a Vialidad. En lo que respecta a Transportes, hablaremos con el sindicato y estableceremos recorridos de unidades de la dirección para detectar a los presuntos infractores para proceder; hasta ahí llega nuestra responsabilidad, acotó.
Residentes del fraccionamiento piden que se mantengan las rutas
En una visita ocular que se realizó ayer po la tarde por calle Girasol, vecinos del fraccionamiento señalaron que son unos cuantos quienes no desean el paso de los micros. Desconocemos los motivos que haya detrás, pero las rutas son necesarias para todos, tanto para estudiantes como para trabajadores y madres de familia.
A pesar del tamaño del asentamiento (ocho cuadras), se observaron por el lugar cuatro bordos y señalamientos en banquetas, así como en la superficie de rodamiento.
Es un beneficio, dijeron, por la distancia del lugar con respecto al centro de la ciudad; el tiempo que no hubo servicio hubo muchos problemas para acudir a los respectivos lugares de trabajo y estudio. Además, quienes se inconformaron sólo son unas cuantras madres de familia, señalan.
Estamos de acuerdo en que se modere la velocidad y que Tranportes supervise los transportistas, pero no en que se retire el servicio.