Más de 750 escolapios se pueden ver afectados por la pugna de un grupo de maestros y un organismo político en busca de plazas magisteriales
Gómez Palacio, Dgo.- La educación de 750 niñas está siendo afectada por seis o siete maestros que se resisten a acatar reglas y los intereses de un grupo político cuya única intención es obtener plazas laborales para sus representantes, dijeron maestros de la escuela primaria “Emilio Carranza”, en el segundo día de suspensión de clases en el plantel.
María Elena Díaz, maestra del tercer grado sección “A”; Pablo Pérez Rodríguez, de educación física; María Eloísa Mireles, suplente con permiso del cuarto “C” y la directora de la escuela, Alicia Murga Calvo manifestaron ayer que motivos de esa magnitud no pueden terminar con 106 años de prestigio de la institución, como una de las escuelas públicas de mejor nivel educativo.
Los profesores desmintieron las acusaciones de malos tratos hacia las alumnas y el personal docente por parte de la directora, y atribuyeron esas inconformidades al rechazo de seis o siete maestros por adoptar cierta disciplina en su trabajo, así como a intereses de carácter político y personal de quienes dirigen el movimiento.
El Consejo Coordinador Obrero Popular (Cocopo) que dirige Miguel Ángel Villarreal, encabeza la toma de las instalaciones del plantel en protesta por esas supuestas irregularidades y en demanda a que se amplíe la investigación sobre los manejos de recursos económicos aportados por los padres de familia.
La directora de la primaria dijo que Lorena Rodríguez Ortiz, quien se quejó de insultos y humillaciones, está considerada como una de las maestras que registran mayor cantidad de faltas a su trabajo, pues presenta incapacidades médicas con frecuencia, al igual que otras que se resisten a la disciplina que ahí se lleva y que le ha valido al plantel su reconocimiento entre las instituciones de educación pública.
De la selección de quienes integran la escolta, el profesor Pablo Pérez dijo que ésta se hace entre las 150 alumnas de sexto año con mejor promedio académico, y entre ellas se debe seleccionar a las siete con mejor habilidad, destreza y disciplina, sin descartar la estética.
Ante la suspensión de clases por la toma del plantel, los maestros se concentraron en las oficinas de la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, como una forma de justificar su jornada laboral.
Señalaron que incluso hay temor de que se registren enfrentamientos entre los padres de familia que exigen que sus niñas reciban clases y quienes encabezan el movimiento, pues nunca antes una organización política se había inmiscuido y creado problemas en la escuela y, por lo tanto, no se conocen los alcances que puedan tener las acciones de dichas personas.
Olivia Núñez Martínez, madre de una pequeña de primer grado dijo que la maestra Diana García Villarreal también se queja de la directora, pero su padre es uno de los integrantes de Cocopo.
Que se amplíe investigación
Miguel Ángel Villarreal, dirigente de la Cocopo dijo que la toma de las instalaciones de la primaria “Emilio Carranza” persistirá hasta que se obtenga una respuesta a la solicitud de ampliar las investigaciones respecto del manejo de los recursos aportados por los padres de familia, a través de cuotas que consideró injustificadas.
Destacó el trato prepotente de Murga Calvo hacia alumnas y maestros, y consideró que la disciplina que ahí se sigue es casi militar.
“Las niñas están asustadas por la música que se les toca para que se formen en el patio de la escuela a pesar del frío”, argumentó.
A la vez rechazó que se busquen plazas laborales para algunos maestros que forman parte de ese grupo, pues dijo que él mismo trabaja como maestro de la escuela primaria “Josefa Ortiz de Domínguez” de la colonia Cinco de Mayo.