El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- La dulzura de la flauta, la ingenuidad del oboe, la sinceridad del clarinete y los sonidos graves del fagot, todos reunidos en un solo concierto: en el que ofrecerá esta noche la Camerata de Coahuila.
Tres cosas le dan mucho gusto a los integrantes de la orquesta: el regreso en la dirección musical del maestro Ramón Shade, el que cuatro elementos de la Camerata fungirán como solistas y la tercera –y más importante- que las cuatro obras que integran el programa son creación de Wolfgang Amadeus Mozart.
“Lo que quiere la Camerata es presentar visiones integrales a la comunidad. Quiero que las personas salgan con una noción de lo que es un concierto para madera de Mozart. Sabemos que la gente prefiere más al piano y el violín, pero el público ya está descubriendo que esos instrumentos no son los únicos solistas”, señaló el maestro Ramón Shade.
El sexto concierto de la temporada 2003, primera serie; será realizado en su tradicional horario de las 8:30 de la noche, mismo que tendrá como marco al Teatro Isauro Martínez.
Referente a los comentarios que han hecho varias personas del público, de que la Camerata le ha dado prioridad a las obras del austriaco, Shade expresó que a cualquier orquesta del mundo la hace mejor tocar las obras de Mozart, por eso recargan el repertorio con su música, además sus creaciones son las más difíciles.
“Las composiciones de Mozart son muy transparentes, para ellas se necesita mucha técnica... al ejecutarlas aparece todo lo bueno y malo que tiene uno como músico”, señaló Josef Gamilagdishvili, ejecutante del oboe de la Camerata.
Además de Josef, Juan Manuel Rosales (en la flauta), Ventsislav Rumenov (en el fagot) y César Encina en el clarinete, serán solistas, teniendo oportunidad de demostrar que son músicos de excelente calidad.
César Encina, aseguró que en la actualidad los alumnos de música ya buscan los instrumentos de viento además del piano y el violín, que son los más demandados; señalando también que elegir entre el fagot, oboe, clarinete y flauta entre otros, depende de la vocación de cada persona.
Sublime, genial y grandioso
Después de Gluck y Haydn, apareció uno de los máximos exponentes del período clásico: Wolfgang Amadeus Mozart. Esta noche serán ejecutados los conciertos que escribió especialmente para oboe, fagot, flauta y clarinete.
Oboe: es uno de los instrumentos más antiguos que se conocen. No se toca como la flauta travesera, sino verticalmente. Su característica principal es la “lengüeta doble”. Las lengüetas son pequeñas placas de madera o metal, muy próximas a la boca del ejecutante que se hacen vibrar con el aliento humano para producir el sonido.
La sonoridad nasal obtenida con el oboe, tiene algo de rústico y de ingenuo.
Clarinete: es de lengüeta sencilla (una plaquita). Es casi tan ágil como la flauta y tiene una sonoridad abierta, sincera y brillante.
Fagot: como el oboe, es de lengüeta doble pero mucho más grande y grave. Su timbre “combina” muy bien con otros instrumentos.
Flauta: entre las flautas, se pueden distinguir dos tipos importantes: las flautas de pico (que se tocan verticalmente) y las flautas traveseras, que se tocan horizontalmente, paralelo a los labios.
El primer grupo abarca una serie de flautas construidas de madera, llamadas también flautas dulces que últimamente han recibido gran difusión. Su timbre, como su nombre lo indica, es sumamente dulce y noble; sin embargo, la flauta que aparece en una orquesta sinfónica (flauta moderna) es la llamada flauta travesera horizontal.
Fuente: El Siglo de Torreón