CD. LERDO, DGO.- Tras reconocer que las marraneras son un problema serio de salud, Luis Araujo Longoria, titular de la Dirección de Salud Municipal, desaprobó las intervenciones de líderes y regidores, ya que en su ingerencia condonan las multas o consiguen descuentos a los infractores, además que retrasan los avances de reubicación.
Asimismo dio a conocer, que a pesar de esto han logrado reducir el número de zahúrdas, de 300 que había al inicio de la presente administración, ahora tienen menos de 100 y bien identificadas.
“De ese número, 15 pertenecen a productores en grande y el resto tiene pocos animales para su propio consumo o costumbre”, añadió.
Respecto a las acciones emprendidas, dijo: “en primer lugar invitamos a los propietarios a limpiar los lugares y a terminar con los animales en un plazo de tres meses, ya que en caso de incumplir procede una sanción económica hasta llegar al decomiso. Este último consiste en el sacrificio de los cerdos y regreso en canales a sus propietarios.
“Las quejas de los vecinos fueron muchas y al hacer un registro de todas las marraneras encontraron que más del 60 por ciento de los dueños no viven en Lerdo y acuden esporádicamente, otros las tienen en producción y un mínimo porcentaje utiliza los cerdos para consumo familiar.
Acciones conjuntas con Jurisdicción Sanitaria
Asimismo mencionó que ante la problemática existente apoyaron las acciones de la Jurisdicción Sanitaria número dos, donde se encargaron de varias zahúrdas ubicadas en colonias de la periferia.
Otro ejemplo –citó Araujo Longoria-, fue la inconformidad por la presencia de 76 perros en un domicilio particular y aunque no eran cerdos, fueron consideradas como urgentes las acciones por la insalubridad que privaba en dicha vivienda.
“Actuamos en tres ocasiones porque una era insuficiente, los perros eran demasiado bravos, pero finalmente terminaron con ese problema”, añadió.
En el caso de las zahúrdas, desde el inicio de la presente administración se ha pugnado por una posta zootecnia que sería la solución, fue aprobada y ahora faltan únicamente los recursos para ejecutarla.
Por último mencionó que tanto regidores como líderes dificultan las acciones de multas a los dueños de marraneras, buscan la condonación y la gente hace caso omiso.