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MÉXICO, D. F.- Una fuga en la red de agua potable, localizada en la esquina de las calles de República de Argentina y Justo Sierra del Centro Histórico, ocasionó una inundación que alcanzó el recinto de los Guerreros Águila en la zona arqueológica del Templo Mayor, y afectó pigmentos, pintura y estucos de muro, piso y banquetas.
El 29 de junio, personal de seguridad y custodia del Museo del Templo Mayor detectó una filtración de agua, que fue reportada a la delegación Cuauhtémoc.
Posteriormente, el jueves tres de julio se rompió la tubería de 12 pulgadas de diámetro, cuando trabajadores de la Dirección General de Obras de la demarcación intentaban arreglar los desperfectos.
En algunas partes del área dañada, el nivel del agua alcanzó los 40 centímetros de altura.
Trabajadores de la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica y del Museo del Templo Mayor necesitaron seis horas para solucionar el problema .
Los responsables de Restauración y Arqueología del sitio prehispánico señalaron que se debe esperar 20 días para el secado de las áreas afectadas y determinar los daños.