Torreón, Coah.- Los niños tuvieron una alberca de varias cuadras. Aunque el agua era casi lodo, más de uno aprovechó para nadar. Y es que por lo menos siete calles de la colonia Braulio Fernández Aguirre se inundaron con la lluvia registrada ayer por la tarde. La consecuencia: los vecinos bloquearon la carretera Cementos Mexicanos para demandar la intervención del Ayuntamiento.
Hartos de los problemas que ocasionaron los trabajadores del Gobierno del Estado al excavar en la avenida Tercera de la colonia Braulio Fernández Aguirre, los vecinos bloquearon la carretera.
Según los afectados, los trabajadores del Gobierno del Estado excavaron para continuar con la obra del bulevar Laguna, pero olvidaron nivelar la arteria y pavimentarla otra vez.
Lo que provocó el enojo de los vecinos, además del agua adentro de sus casas, fue cuando Cristián Daniel se dirigía a la tienda y al cruzar por las calles anegadas, cayó en una alcantarilla. Llegaron a tiempo para sacarlo pero decidieron protestar más fuerte. Y el niño además del remojón se llevó un buen susto.
Los vecinos aseguran que el Ayuntamiento no ha atendido sus demandas respecto a la excavación realizada en la avenida Tercera. “Cómo vamos a dormir a gusto si estamos esperando que llegue más lluvia, el agua entró hasta las casas, se mojaron todos los muebles, ya son cuatro meses que no nos hacen caso y nosotros no podemos hacer nada”.
Desde que comenzó la inundación, los vecinos solicitaron el auxilio de las autoridades municipales y del Cuerpo de Bomberos, pero nadie atendió su llamado. Al parecer los apagafuego estaban ocupados sacando a una persona de una alcantarilla en otra colonia y de los funcionarios ni hablar, ellos se avocaron al proceso electoral y se olvidaron de todo lo demás.
Los niños atraídos por la inundación comenzaron a jugar. Algunos hasta pudieron nadar sin importarles siquiera que estuviera enlodada y tal vez mezclada con agua residual. Por lo menos alrededor de 100 viviendas quedaron cercadas. Sus inquilinos se vieron imposibilitados para salir o entrar, tuvieron que conformarse y realizar esfuerzos inútiles para tratar de sacar el líquido a botezazos.
Los muebles se mojaron, pero eso es lo de menos, el problema será esta mañana cuando los vecinos tengan que salir de sus casas para ir a trabajar y no puedan hacerlo, pues además sus carros quedaron sumergidos.
Los vecinos están dispuestos a todo. El bloqueo de la carretera Cementos Mexicanos molestó a más de un automovilista, pero no les importó. Ni siquiera los intimidaron los policías que tripulaban la patrulla número 35289 de la Dirección de Seguridad Pública, quienes al pedir de mala gana que les permitieran pasar y al recibir una respuesta negativa, echaron en reversa con exceso de velocidad poniendo en peligro la vida de los manifestantes.
Rafaela Torres aclara: “el bloqueo no es un movimiento político aprovechando la jornada electoral”. Aseguran que nadie se esperaba las lluvias y menos que el nivel del agua llegara a más de un metro de altura: “quien piense eso puede venir a constatar el problema que estamos padeciendo, usted ya vio cómo están todas las calles inundadas”.
Y añade: “cómo van a salir los trabajadores mañana –hoy- a trabajar, a lo mejor algunos carros ya ni sirven porque el agua los tapó completamente, no hay salida, esto no es un asunto político, antes ya había habido inundaciones porque esto es un problema de siempre, pero ahora estuvo peor que nunca”.
Proponen una solución: que las autoridades instalen un drenaje pluvial a lo largo de la avenida Tercera y además vuelvan a pavimentar esta arteria tal y como estaba. También podrían construir acceso para que el agua tenga salida y no se estanque.
Manuel Ruelas no se explica porqué los trabajadores sólo excavaron y ya no regresaron a rehabilitar la arteria: “¿Qué no se supone que hay recursos para terminar con el bulevar Laguna?” Además van de calle en calle, en lugar de trabajar todo parejo, así como lo están haciendo nos están provocando muchos problemas”.
Además los vecinos temen otro problema más: el brote de aguas negras. “Los niños no entienden que no deben meterse a jugar en el agua, agarran las calles como alberca, se pueden enfermar y desatarse una epidemia”, señala Carmina Vaquera.
María del Carmen Moreno se indigna cuando señala que a su casa entró agua a más no poder. Sus sillones, sus mesas y muchos muebles más podrían quedar inservibles por la inundación, por eso asegura que ella y sus vecinos seguirán con el plantón hasta que una autoridad atienda su demanda.
Una hora duro el aguacero
Una hora de intenso aguacero registrado al Oriente de la ciudad, convirtió a la colonia La Fuente en una isla, cuya entrada principal tuvo que ser bloqueada por elementos del cuerpo de Bomberos que trataban de desaguar la zona inundada.
Las primeras gotas de la fuerte precipitación pluvial se dejaron sentir al filo de las cinco de la tarde y en pocos minutos las partes bajas de dicho sector empezaron a inundarse como la entrada del edificio del Distrito Electoral 05 ubicado en el crucero de la Diagonal Las Fuentes y calle Del Santo, principal camino de acceso a la colonia al principio citada.
Una hora después, en recorrido realizado por El Siglo de Torreón, por la zona afectada, se observó que desde la calzada Lázaro Cárdenas y Cuauhtémoc empezaba la dificultad para trasladarse al Oriente de la ciudad, detectándose como punto más difícil la glorieta que une a las colonias Ferrocarrilera y Eduardo Guerra.
El camino se complicaba más al avanzar por la Diagonal Las Fuentes y era prácticamente imposible para los autos bajos, transitar por dichas calles desde el crucero formado por esta arteria y Paseo de La Rosita, frente al conocido centro comercial ubicado por dicha confluencia.
En el trayecto se pudieron observar autos varados y otras unidades siendo empujadas por sus ocupantes, cuatro cuadras antes de llegar a la entrada de la colonia La Fuente.
Sale por los resumideros
Al llegar a la entrada principal de la colonia La Fuente, se detectó una cinta amarilla que ya prohibía el paso de automovilistas a dicho sector, en tanto que niños y adolescentes permanecían parados en los camellones centrales en espera de automovilistas que quedaran varados para, a cambio de alguna bonificación, ayudarles a sacar el vehículo de la parte inundada.
¡ Aquí deberían estar los soldados y Protección Civil !, gritaban algunos vecinos de la parte afectada, señalando la casa marcada con el número 419 de la primera calle de dicha colonia –San Manuel--, cuyos moradores esperaban afuera de la vivienda el respaldo de algún grupo de ayuda, pues en el interior de la casa el agua del sistema de drenaje salía por los tres resumideros.
Mientras tanto, elementos del cuerpo de bomberos continuaban con su labor para desaguar la zona, con máquinas de absorción y dejando abiertas las alcantarillas del sector, aunque el trabajo era lento.
Otros habitantes de la colonia La Fuente, se pudieron observar en las cocheras de sus viviendas, arriba de las partes traseras de sus vehículos esperando que bajara el nivel de agua que dejó la lluvia, incluso algunos acompañando el momento con una cerveza.
Los vecinos de la casa 419 de la calle San Manuel, indicaron que era la primera ocasión en que salía agua por los tres resumideros del interior de la vivienda y temían por daños que se pudiera causar a los muebles; en el resto de las viviendas del sector no se tenía ese problema, aunque sí afrontaban dificultades para ingresar a sus hogares por las inundaciones.
Poco antes de las 20.00 horas reinició la lluvia, aunque no fue de la misma intensidad que el primer aguacero registrado a partir de las cinco de la tarde. Por la noche, elementos del cuerpo de bomberos continuaban con la labor de vaciar el águale sector y la colonia seguía incomunicada.