Torreón, Coah.- Nicho es garantía de taquilla. Jumbo es garantía de buen rock.
El trovador y los rockeros estuvieron el jueves en unos bares de la ciudad, donde los asistentes se olvidaron por un par de horas del frío de afuera, para sentir al máximo el calor humano de adentro.
Géneros totalmente opuestos, que sería una ofensa compararlos, pero que bien vale la pena agruparlos para resumir lo que fue una buena noche de bar en La Laguna.
Cerca de los 23:54 horas, los cinco músicos de Jumbo calentaban los motores para lo que prometía ser una gran tocada en un bar de Cuatro Caminos. Y lo fue, porque al final pocos fueron los que permanecieron en sus sillas, ante la tentación del slam.
Los acordes de Instrumental II dieron la pauta para lo que sería la segunda rola, Superactriz, dedicada por la voz del grupo, Castillo, a todas las laguneras.
Le siguió una buena dosis de melancolía, inyectada de influencias del rock and roll clásico y de las nuevas tendencias con música más experimental y electrónica: Siento Que, Cámara Lenta, 15 Horas, Fotografía, algunos de los temas.
El contacto y la química con el público no se hicieron esperar. Castillo aprovechaba cualquier oportunidad para desear una ?feliz Navidad?, al tiempo que decía que ?es una noche especial porque es la última tocada del año, y es en Torreón?.
Ya cerca de la una de la mañana, el heavy invadía cada uno de los rincones del bar. Temas como Dilata, Dulce Ácido y Día levantaron a todos de sus lugares para el slam, pero la locura se desató con Rockstar, rola que se ha convertido en un clásico de esta joven banda regia.
Desde composiciones del verano del 99, como Cada Vez que me Voy, pasando por las más nuevas de su último disco Teleparque, como Bajo Control, hasta llegar a un cover de José José, Lo Dudo.
Y se hizo el silencio. Para la 1:23 de la madrugada se escucharon los últimos acordes de la guitarra de Flip, el bajo de Charly, la batería de Bugs y los teclados de Eddy, que como su nombre lo dice, son tamaño Jumbo.
Romanticismo puro
Al otro extremo de la ciudad, en un bar del bulevar Independencia, se apagaban las luces del escenario, donde Nicho Hinojosa interpretaría sus canciones y los covers que lo han hecho famoso, esos como para ?arrancarse las venas?.
Con la única compañía de su guitarra, el trovador inició su concierto en punto de las 12:23 horas, con Santa Lucía, composición a la que le siguieron Ojalá y Ay Amor. ?Saludos Torreón, estoy muy contento de estar de nuevo con ustedes?, su primer contacto con el público.
Cómo te va mi Amor sería la más aclamada de la noche, al igual que Te Amo, original de Franco de Vita. Una pantalla atrás de Nicho, proyectaba cada uno de los movimientos del cantante, vestido con jeans y camisa blanca.
Un grito generalizado se escuchó cuando Nicho dijo ?saludos a todos los Guerreros, arriba el Santos?, y la rechifla no se hizo esperar cuando también le echó porras al Tigres, equipo de su ciudad de origen.
Fuego contra Fuego, No Volveré, Si Nos Dejan, Lamento Boliviano, A Todo Pulmón, y muchas canciones más hasta llegar al final del concierto, en punto de la 1:24 de la madrugada.