AP
BAGDAD, IRAQ.- Varios activistas españoles ocuparon ayer su embajada en Bagdad durante tres horas, e indicaron que los diplomáticos que abandonaron Iraq abandonaron la esperanza de lograr la paz.
Los 17 ocupantes, que colgaron carteles con la consigna “No a las sanciones, no a la guerra” en la fachada de la embajada, posaron para los fotógrafos y leyeron su manifiesto a los periodistas desde uno de los balcones de la sede.
“Esta es nuestra casa”, proclamó Pedro Pablo Vicente Torres, un sindicalista malagueño. “¿Por qué abandonan la embajada si no quieren la guerra?”.
Los manifestantes entraron sin resistencia alguna en la sede diplomática. Su único ocupante, un jardinero iraquí, se limitó a sonreír cuando posteriormente le preguntaron porqué les había abierto la puerta, e indicó que un funcionario español podría venir el miércoles de la capital jordana de Amán a fin de dialogar con los ocupantes.
La policía iraquí que dirigía el tránsito frente a la embajada no se acercó a la sede.
Los activistas abandonaron la embajada tres horas después que las autoridades iraquíes le pidieran que se fueran, tras afirmar que habían logrado su objetivo de atraer la atención pública sobre la partida del personal diplomático español.
En una declaración, el ministerio iraquí de Relaciones Exteriores dijo que persuadió a los manifestantes que abandonaran la sede “ante la preocupación del gobierno iraquí por el bienestar y seguridad de la misión extranjera”. Agregó que los manifestantes no causaron daños en la embajada.
El personal diplomático español abandonó la sede hace dos semanas.