POR CECILIA AGUILAR ACUÑA
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En jacales de hule colocados entre matorrales, basura, tierra y a la intemperie, amanecieron ayer más de 200 familias que por carecer de dinero para pagar la renta, decidieron invadir una propiedad privada de una superficie de poco más de cinco hectáreas del fraccionamiento Filadelfia.
Ubicada precisamente atrás del sector residencial conocido como Pedregal II, -enclavado en el fraccionamiento referido-, desde la noche del sábado, hombres, mujeres y niños de condición humilde motivados “por la necesidad de vivienda” y porque sus nulos recursos económicos, “ya no les alcanzan para pagar la renta de sus casas”, establecieron frágiles jacales de hule donde piensan morar hasta que “lleguemos a un acuerdo con el dueño”.
¿No tienen miedo de las consecuencias de invadir una propiedad privada?
-“No”. Contesta tajante Juan José Ortega Leyva de 53 años de edad, quien estableció su jacal con ayuda de su esposa, hijos y nietos.
“Más miedo es morir del hambre, ya que por pagar renta, ya ni pa´ las tortillas alcanza”, dice Juan José, quien comenta que trabaja en el mercado haciéndola de todo: “Ahí ando para ver en qué me ocupan, pos’ a uno ya no lo quieren por viejo en ningún lado”.
Alrededor, con palas y azadones, un grupo de “paracaidistas” trabajaban limpiando el terreno donde colocarían su jacal, que hasta ayer era sólo de hule color negro. Otros arrancaban ramas de los pinabetes localizados alrededor de este terreno, para formar lo que sería su vivienda.
Los “paracaidistas” se aglomeraron poco a poco entre sí, para responder a las preguntas que formulaba El Siglo de Torreón:
¿Quién los representa o a qué partido político pertenecen?
“Nadie, no necesitamos a alguien, solos estamos en esta lucha para conseguir aunque sea un pedacito de terreno propio”, estableció María de Jesús Ramírez, quien pagaba renta en una vivienda ubicada en la colonia Santa Rosa, pero como fue despedida en la empresa maquiladora donde trabajaba, “me vi obligada a hacer esto”.
Dijeron no conocerse. También informaron que todos escucharon por “oídas” que esos terrenos serían invadidos. Aseguraron pertenecer a comunidades rurales de este municipio como: El Vergel, Simón Bolívar, Jabonoso, San José del Viñedo y hubo quien dijo ser de San Pedro y Francisco I. Madero.
“Qué importa de dónde somos, aquí lo que vale es que no tenemos empleo que nos deje un sueldo seguro; por ello, nuestras familias están en el hambre, no hay para calzado o vestido, mucho menos para pagar una renta”, dijo Gustavo Ávalos Lira, quien a sus 26 años tiene cuatro hijos y una esposa embarazada.
“No tenemos miedo”, se alzó una voz al tiempo que todos coincidieron al decir que nadie podía sacarlos. “Ni el dueño, ya que somos muchos contra unos cuantos, además nuestra causa es justa, somos gente que no tiene con qué atorarle a la vida”, aseguró Guadalupe Ramos Lara, quien por no poder pagar la renta de la casa donde vivía, recibió una orden legal de desalojo.
El terreno tiene dueño
“Estos terrenos tienen dueño”, dijo tajante, Juvencio Gutiérrez, quien poco antes de las dos de la tarde acudiera acompañado por agentes del Ministerio Público al lugar de la invasión, para que dieran fe de la situación.
Juvencio Gutiérrez, -quien dijo ser representante de la Asociación Hermanos Gutiérrez-, comentó que existe un plan para continuar con una extensión del sector residencial, Pedregal II, “lo que sucede es que estábamos esperando que el Cabildo libere el permiso para urbanizar, pero como éste no ha llegado, no se había empezado con la construcción de las viviendas”.
Expuso que se enteró de la invasión a través de llamadas que hicieran los vecinos del Pedregal II a sus oficinas, “quejándose y con justa razón, ya que ellos están pagando por sus viviendas considerables tajadas de dinero para que luego la plusvalía de sus terrenos baje por la amenaza de estar colindantes con una colonia de ‘paracaidistas’ ”.
Manifestó entender la razón por la que motivó a los “paracaidistas” a invadir los terrenos referidos, “pero nosotros deseamos impulsar el nivel de esta ciudad, con colonias que puedan ser habitadas por gente de clase media-alta, ya que aquí existen pocas colonias de esa característica”.
Expuso que ayer por la mañana visitó a los “paracaidistas” y que lo recibieron en forma agresiva, “pero ahora que vengo con las autoridades correspondientes, no dicen nada”.
Dijo creer que esas personas están encubriendo a sus líderes, “ya que en la mañana me señalaron a alguien, que luego se escondió” y aseguró que es gente de la colonia Amigos, que se localiza en la periferia cerca del fraccionamiento Filadelfia, “son de ahí, solamente que dicen ser de comunidades rurales para proteger a quien los motivó a invadir”.