Bruselas, (EFE).- La Universidad de Gante y el Alto Consejo para el Diamante (HRD) con sede en Amberes han inventado un método para determinar científicamente el origen de los diamantes, concediéndoles a las minas una especie de "huella dactilar" específica, informa el diario flamenco De Standaard.
El método es el resultado de un proyecto de investigación de la sección de química analítica de la Universidad de Gante y el Gem Defense Initiative (GDI) del HRD que comenzó en 1999 para buscar una solución a la problemática de la financiación de guerras civiles en Africa con el tráfico ilegal de diamantes.
Los investigadores ya han logrado determinar una "huella dactilar" para cuatro minas en Canadá, Suráfrica, Botsuana y Rusia.
En el mundo existen una treintena de minas grandes y múltiples minas pequeñas.
Según De Standaard, se hace un hueco pequeño en el diamante con un láser y después los investigadores analizan las substancias que se libran durante el proceso.
La materia básica de un diamante es el carbono, pero las pequeñas cantidades de las demás substancias que contiene un diamante caracterizan un determinado territorio de origen.
A pesar del éxito del método, los investigadores admitieron en declaraciones al diario De Standaard que es difícil que sea usado para identificar los diamantes de países en guerra, pues muchos de estos son extraídos en los lechos de ríos que a veces se encuentran a cientos de kilómetros de sus territorios de origen.
Además ya existe un sistema de certificación internacional (el Proceso de Kimberly) que fue adoptado en noviembre de 2002 y que tiene como objetivo impedir la venta de los diamantes que proceden de zonas en conflicto.
No obstante, una portavoz del GDI, Ann Peeters, dijo al periódico flamenco que los investigadores siguen con el proyecto y esperan poder recoger a lo largo de este año las "huellas dactilares" de otras seis minas, pues consideran su trabajo como una forma de investigación fundamental que podría llegar a nuevas aplicaciones.
A nivel mundial, hay otras cuatro instituciones que llevan a cabo la misma investigación, pero el grupo del GDI y la Universidad de Gante han creado el primer equipo que presenta resultados concretos.