MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Las personas que carecen de la vista en México cuentan con una nueva herramienta para obtener conocimientos, se trata de un sistema automatizado que convierte archivos de texto al lenguaje Braille.
Este programa es obra de Miguel David Hernández Canché, ingeniero en Sistemas Computacionales y tiene como objetivo brindar mejor calidad de vida y de adaptación a su entorno de la gente con esa discapacidad.
La hazaña, de relieve mundial, es fruto del trabajo de un egresado de la Escuela Superior de Cómputo (Escom) del Instituto Politécnico Nacional, que diseñó el sistema único en su tipo, pues en algunas partes del mundo existen programas parlantes, pero este método permite aprender el lenguaje Braille y leer desde letras del abecedario hasta lecciones avanzadas por medio de punciones a través de un "resaltador".
De manera que el dispositivo ofrece la posibilidad de aprender y practicar el sistema Braille y de acceder a todo tipo de archivos de texto, inclusive a la información localizada en internet.
Hernández Canché cuenta que el dispositivo fue diseñado en lenguaje "C" y aunque por el momento sólo incorpora el sistema Braille uno, se mejora para que funcione con ese mismo lenguaje a nivel dos, que es más complejo, pero más fácil y rápido de leer.
El software sirve en cualquier PC. Los maestros en Ciencias, Aurora Aparicio Castillo y Rubén Galicia Mejía, asesores del proyecto de investigación, señalan que en México hay 2.2 millones de personas con discapacidades físicas o mentales, de las que 28.6% son invidentes o débiles visuales que podrían beneficiarse con esta herramienta.
De acuerdo con Hernández Canché, como complemento para su prototipo actualmente trabaja en un programa para crear un portal en internet y establecer conversaciones en línea que permitan la comunicación de los invidentes en código Braille.
"El sistema electrónico, explica, es el que despliega el equivalente en Braille de manera táctil, es decir, de una celda sobresalen pequeñas levas y al colocar el dedo índice se perciben las diferentes combinaciones de puntos que conforman el Braille".
Para operar no requiere del teclado, sólo se necesitan los números de la calculadora para elegir entre cuatro opciones de menú que tiene el programa y el ratón para navegar.
Entre otras herramientas, el sistema contiene el abecedario, números, signos y 12 diferentes lecciones de asignaturas como: inglés, español, biología y matemáticas.
El botón izquierdo del ratón permite al usuario ir hacia delante y el derecho ir hacia atrás, lo cual sirve para releer alguna palabra o para verificar lo que se leyó.
En el proyecto participaron personal y alumnos de la Escuela Nacional de Ciegos y está diseñado para administrar en red siete "resaltadotes", de tal modo que un maestro puede dar una clase al mismo número de usuarios, así mientras reciben la explicación, los alumnos pueden leer al mismo tiempo.
Actualmente en algunos países ya se cuenta con impresoras en lenguaje Braille, pero tienen un costo de entre 50 y 60 mil pesos: El costo del prototipo mexicano es, sin tomar en cuenta el trabajo intelectual y la mano de obra, de unos 3 mil pesos.