CHICAGO (Reuters) .- Treinta años después de la primera llamada a través de un teléfono celular, el inventor Martin Cooper aún sueña con el día cuando se haga realidad la futurista tecnología telefónica.
El sueño de Cooper es de un aparato que sea tan pequeño que quepa detrás de su oreja, marque automáticamente cuando piense en llamar a alguien y le notifique que está entrando una llamada con un cosquilleo en vez de un sonoro ring.
Cooper, de 74 años, todavía tiene que ver esa visión hecha realidad, pero en las tres décadas desde que inventó los teléfonos celulares, más de la mitad de los estadounidense poseen estos aparatos. Su tamaño se ha encogido tanto que caben en la palma de las manos de sus usuarios. Con poco más de 113 gramos, un celular pesa poco menos que un limón.
Eso está muy lejos del aparato de casi un kilo que usó Cooper cuando realizó su primera llamada telefónica portátil el 3 de abril de 1973, exactamente hace 30 años. El aparato media 25 centímetros de largo, casi ocho centímetros de profundidad y casi cuatro de ancho.
"Nuestro sueño básico era que la gente no quisiera hablar a los autos. Ellos no querían hablar a un escritorio o a una pared (donde se ubicaban generalmente los teléfonos). Ellos querían hablarle a otras personas", dijo Cooper, quien era el gerente general de la división de sistemas de Motorola Inc. en ese entonces.