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México, DF.- La falta de seguridad y certidumbre jurídica, de una mano mejor calificada y la falta de crecimiento económico, ha provocado que en los últimos años México ya no sea una decisión automática para las inversiones estadounidenses, y China se convierta ahora ?en el nuevo México?, aseguró Deborah Riner.
La economista en jefe de la Cámara México-Americana de Comercio (AmCham) destacó que México está inmerso en la competencia mundial para la atracción de capital, pero existen factores que han creado un ambiente poco propicio para la inversión.
?Hace cinco años México era una decisión automática para invertir; había una apreciación de que se encaminaba a cambios en su economía y política, y estaba en un momento de cambio y las perspectivas del país eran mucho mejor, pero ahora no existe ese sentido de optimismo en México ni afuera. El enfoque de los inversionistas extranjeros se ha volteado hacia China, que es el México nuevo?, aseveró Riner.
En conferencia de prensa en el marco de la Primera Cumbre de Relaciones Laborales, destacó que la falta de la Reforma Laboral y de acciones inmediatas que propicien una flexibilidad y certeza jurídica para invertir y generar empleos ha influenciado en las decisiones de inversión, ya que el sentido de entusiasmo que existía entre empresarios nacionales y extranjeros ya no existe.
Señaló que pese al repunte económico de Estados Unidos, principalmente en el sector manufacturero, aún se sigue perdiendo a una escala menor el empleo.
Añadió que a pesar de que Estados Unidos salió de la recesión en el 2001, ha tenido una recuperación que no ha generado empleo, y la evolución del sector manufacturero indica que hay cada vez menos dependencia en el Producto Interno Bruto (PIB), y por consiguiente de menores importaciones procedentes de México.
Explicó que al lado de esa pérdida en la importancia del sector manufacturero como porcentaje del Producto Interno Bruto en la economía estadounidense se ha dado una disminución importante en el porcentaje de la fuerza laboral empleada en el sector manufacturero, lo que vislumbra que si la economía de Estados Unidos crece, no necesariamente se reflejará positivamente en México.
En ese sentido, Riner exhortó a las autoridades mexicanas a que se invierta más en mejorar la calidad de la educación y tener una mano mucho más calificada que aporte valor agregado a la manufactura y al sector servicios, pero sobre todo, aplicar acciones que conlleven a un crecimiento sostenido del mercado interno para que se generen los empleos que el país requiere.