11 septiembre 2003
México, (EFE).- La Fiscalía mexicana investiga al arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval, por la presunta comisión de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, informa hoy el diario "Reforma".
Sin embargo, pese a lo publicado, fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) señalaron a EFE que "no hay ninguna información oficial al respecto".
El periódico reproduce la fotocopia de un oficio "urgente y confidencial" girado por la Fiscalía a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para que investigue las cuentas y operaciones financieras efectuadas en México y el extranjero por el prelado y varios de sus familiares desde 1996.
El documento también solicita una relación de los movimientos bancarios del abogado del cardenal, José Antonio Ortega, y del empresario y dueño del hipódromo de Ciudad Juárez, José María Guardia.
El oficio señala que estas tres personas "tienen el carácter de indiciados (imputados)", mientras que los parientes del arzobispo "forman parte de la indagatoria".
La investigación es instruida por la subprocuraduría para la Delincuencia Organizada y la Unidad Especializada en Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda.
Sandoval ha sido uno de los más firmes defensores de la teoría de que el asesinato de su antecesor, Juan Jesús Posadas Ocampo, quien murió en un tiroteo en el aeropuerto de Guadalajara el 24 de mayo de 1993, fue un complot del Estado.
El ex fiscal que investigó primero el crimen, Jorge Carpizo, ha sido denunciado varias veces por Sandoval de haber manipulado las investigaciones e incluso le ha acusado de ser uno de los autores intelectuales del crimen.
Según la versión oficial, Posadas falleció al quedar bajo fuego cruzado entre sicarios del cartel de Tijuana y de la banda de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Supuestamente, ese día Posadas iba a reunirse con el nuncio apostólico Girólamo Prigione, cuya declaración se extravió junto con otras 1.000 hojas del expediente.
En mayo pasado, al cumplirse el décimo aniversario del asesinato, la PGR admitió que no se han encontrado elementos que ratifiquen la tesis del complot y que, hasta el momento, se mantiene la hipótesis de que la muerte de Posadas fue fruto de una confusión.
Entre las personas que "forma parte de la indagatoria" también aparece el diputado federal del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Guzmán, quien en declaraciones a "W Radio" consideró "grotesca" la investigación.
"Es grotesco que se esté haciendo una investigación a petición de Jorge Carpizo, a quien tendríamos que preguntarle si actúa a nombre propio o del ex presidente Carlos Salinas (1988-94)", afirmó.
Guzmán denunció que esta acción es parte de una "persecución política contra quienes han impulsado las averiguaciones para llegar a la verdad".
"Me parece muy grave el curso que han dado a la denuncia de Carpizo, que parece que sigue siendo quién manda en la Procuraduría", dijo.
El diputado anunció que "tomará cartas en el asunto" y afirmó que estudia la presentación de una denuncia similar contra Carpizo y Salinas y pidió que la Fiscalía despliegue "la misma intensidad en la investigación" que en la que se sigue contra el arzobispo.