TORREÓN, COAH.- Personal de la Procuraduría General de la República (PGR) reforzará sus actividades en los diferentes centros educativos con el objeto de detectar la posible comercialización de enervantes a los alumnos, con lo cual se dará un ataque frontal al “narcomenudeo”, aseveró María López Urbina, delegada estatal de la dependencia en mención.
La funcionaria federal agregó que para ello se cuenta con el apoyo de la Dirección General de Prevención del Delito, cuyo titular es José Pedro Peñaloza, además que tiene la ayuda de las autoridades centrales para fortalecer las acciones encaminadas a la lucha contra la venta ilícita de estupefacientes.
De igual forma, aseveró, fomentará reuniones en las diferentes colonias de la ciudad con la feligresía con el objeto de divulgar la importancia de la denuncia anónima de manera tal que la PGR tenga los datos necesarios para iniciar las investigaciones en contra de quienes distribuyan drogas.
Todo en base y en el marco legal del Convenio Nacional del Programa Nacional de Seguridad Pública, que señala los lineamientos a seguir para seguir combatiendo la lacra que representa el “narcomenudeo” en perjuicio de la ciudadanía, aseveró.
Operativo “Guardián”
Al hablar del operativo que en forma conjunta realizan periódicamente las diferentes instancias de autoridad y que se denomina “Guardián”, dijo que ha tenido buenos resultados.
Dichas acciones se desarrollan en bares, cantinas y colonias populares, principalmente donde se ha señalado anteriormente que existe venta de enervantes, expresó.
En ellas, participa la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal Preventiva, Policía Ministerial, Policía Municipal, Policía Preventiva del Estado, así como la Procuraduría General de la República, explicó.
Investigan a “capos” de la droga
En cuanto a las denuncias anónimas que se han presentando en esa dependencia federal, María López Urbina aseguró que a todas y cada una de ellas se les da seguimiento a fin de comprobar la veracidad de las mismas y en caso de ser así, iniciar la averiguación correspondiente.
Respecto al número de “capos” que controlan la venta de estupefacientes en Torreón, sin mencionar nombres, aseguró que andan tras la pista de varios de ellos, algunos de los cuales por cuestión de segundos no han logrado detener, pero que confía que la labor que hacen los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), pronto dé buenos resultados.
Resultados efectivos
La delegada estatal de la PGR informó sobre los recientes resultados obtenidos en la capital del Estado, donde se logró la detención de tres personas en posesión de 102 gramos de cocaína y 500 pesos, producto de su venta.
Manifestó que en calle Sauce No. 2955 de la colonia Zaragoza, se comercializaba con estupefacientes, lo que fue señalado por una denuncia ciudadana.
Al verificar lo anterior en un operativo, agentes federales pudieron detener a Carlos Cepeda Vázquez, Horacio Reta Espinoza e Ignacio Flores Escobedo.
A estos sujetos se les aseguraron 29 envoltorios que contenían un total de 102 gramos de cocaína, además de la cantidad de 500 pesos, producto de la venta del alcaloide.
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Territorios ocupados
Cada uno de los presuntos distribuidores de droga se repartieron “el pastel”, de tal forma que nadie afecte los intereses del otro, por lo que la distribución es de la siguiente manera:
“La Vicky”, trabaja en los sectores Alianza y Centro, con un gran número de “puchadores” repartidos en distintos lugares, mencionándose algunos como las cantinas “El Naranjo”, “Los Pinos Uno”, “Premier”, “El Portón” y “El Pirata”, entre otras.
Montoya, tiene bajo su control el Cerro de la Cruz, Torreón Viejo, 20 de Noviembre, Aquiles Serdán.
José “El Coyote” se encarga de la 1º de Mayo, Santiago Ramírez, José L. Torres, Diana María Galindo, Francisco I. Madero, Miguel Hidalgo.
“El Danny”, mantiene bajo control la venta de estupefacientes en la colonia Abastos. Es apoyado por José Luis Ramírez, “El Pepe”, a quien se le relaciona con varios hechos violentos.
“El Polo”, supervisa la distribución de droga en la colonia Lázaro Cárdenas, de donde la envía a la Eduardo Guerra, apoyándose, según aseguran fuentes extraoficiales, en unidades de Seguridad Pública a cuyos tripulantes les paga muy bien.
“Los Fundadores”. En los alrededores del mencionado paseo público, decenas de “puchadores” realizan su ilícita actividad, obedeciendo órdenes de varios miembros de una familia.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón