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NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS.- La Procuraduría General de la República (PGR) investiga dos posibles casos de tráfico de infantes, que fueron detectados por separado en esta frontera y en Miguel Alemán, municipio ubicado 80 kilómetros al oriente.
Dos mujeres son las implicadas y una tercera es la presunta madre que vendió a uno de sus hijos.
De acuerdo con información proporcionada por la dependencia y por el Instituto Nacional de Migración (INM), el primer caso se presentó hace unos días, cuando una mujer de nombre María Elena Gómez, residente legal en Estados Unidos, pretendió cruzar a un bebé de sólo tres meses de nacido, con documentación falsa expedida en Zacatecas.
María Elena se hacía acompañar de su esposo y un hijo menor, y se dirigían a cruzar la frontera por el puente internacional de Miguel Alemán, cuando fueron detenidos por agentes migratorios del vecino país, ante la sospecha de un posible caso de tráfico de infante, lo que fue comprobado luego de que la mujer confesó que había comprado al bebé y que estaba registrado con documentos falsos en Zacatecas.
De inmediato las autoridades norteamericanas deportaron a la familia junto al pequeño y los entregaron al Instituto Nacional de Migración, dependencia que se querelló ante la PGR, la que investiga este posible caso de tráfico de niños, toda vez que la madre del niño, una menor de 16 años y de nombre Elizabeth, confesó que lo había regalado porque no contaba con los recursos para su manutención.
Sin embargo, ante la serie de contradicciones de ambas mujeres, las autoridades de la PGR decidieron investigar más a fondo porque presumen se pueda tratar de un caso más de tráfico de infantes, pese a que las mujeres negaron que hubiera de por medio un arreglo económico.
El segundo caso ocurrió la tarde del viernes en esta frontera, cuando Laila de la Paz Hernández fue deportada por autoridades migratorias de Laredo, Texas, por el presunto delito de pretender ingresar de manera ilegal a dos menores de uno y cuatro años de edad.
De acuerdo a la PGR y con datos aportados por el INM, la mujer de 24 años de edad dijo ser residente en Dallas, Texas, y que pretendía cruzar a los menores para entregarlos con sus padres, que posiblemente viven de manera indocumentada en el vecino país.