Elías Hernández Saldaña fue ultimado con arma de fuego el pasado lunes.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Un ajuste de cuentas derivado de la lucha por el territorio para la venta de droga, es la principal hipótesis del Ministerio Público que investiga la ejecución de un ex “madrina” de la desaparecida Policía Judicial Federal (PJE), abatido de un certero tiro frente a uno de sus “locales comerciales”.
La versión sobre el ilícito negocio del occiso fue confirmada por los comparecientes —amigos y un empleado— y ratificada al conocerse las características de la finca ubicada sobre el bulevar Guadalupe Victoria, donde operaba desde hace una semana el extinto Elías Hernández Saldaña de 47 años.
Una herida producida por proyectil de arma de fuego, alojada dos centímetros debajo de la tetilla izquierda, perforó el pulmón y salió por la región escapular. La causa de la muerte fue hemorragia interna.
Sobre la ejecución, en las primeras investigaciones, no se ha logrado establecer si el sicario esperaba a la víctima en su vehículo estacionado en dirección al sur, rumbo a la Cruz Roja o si llegó a pie cruzando el bulevar, con su auto estacionado delante de un estanquillo en dirección norte, rumbo a Gómez Palacio.
Lo que está claro es que el cuerpo de Elías Hernández Saldaña quedó sobre el lugar donde debería ir la banqueta de la finca, su auto —Volkswagen sedán modelo aproximado 95, color negro, placas 384 GZN— quedó estacionado en dirección diagonal sobre una base de tierra a nivel de la calle.
El disparo que recibió el ex madrina de la PJE, fue realizado aproximadamente a 50 centímetros de distancia. Las hipótesis al respecto van encaminadas a que el ejecutor se hizo pasar por un supuesto cliente o era una persona que tenía la confianza de la víctima.
Frente a su negocio
Como se informó oportunamente, los hechos se registraron a las 19:00 horas y la Cruz Roja fue la primera corporación enterada, en minutos llegaron al lugar de los hechos y al confirmar la muerte del sujeto se dio aviso a la policía.
En las primeras movilizaciones, los agentes ministeriales ubicaron a comparecientes claves que tenían relación con Elías Hernández. El primero de ellos fue Alberto Raúl Hernández Villela de 19 años, empleado del occiso, quien laboraba en un negocio de venta de pollos cercano al lugar.
También se tomó la declaración de Antonio Prieto Moreno de 33 años, vecino de la calle Guerrero 117 de la colonia Valle de Chapala, quien fue identificado como “una persona que iba mucho” a la finca donde residía eventualmente el distribuidor de droga.
María Mayela Solís Hernández de 36 años, alias “La Güera”, con domicilio en la calle Ignacio Ramírez 243, de la colonia Santa Rosa, compareció ante el Ministerio Público en calidad de amiga del ejecutado, a quien conocía desde hace diez años y frecuentaba para que le recomendara un abogado defensor para su hija internada en el Cereso por un delito federal.
La identificación oficial del cadáver fue realizada por Elvira Hernández Cruz de 48 años y Héctor Hugo Hernández Hernández de 21 años, esposa e hijo del difunto. Ambos familiares tienen su domicilio en la calle Nueve, lote siete, manzana 54, de la colonia El Refugio, en Gómez Palacio.
“Foco rojo”
Ocho días tenía instalado Elías Hernández en la finca ubicada sobre el recién inaugurado bulevar Guadalupe Victoria, entre las calles Apolinar y Palma Real, de la colonia Las Palmas. Un foco rojo sobre la fachada iluminaba el local habilitado para la venta de droga.
La casa recién alquilada tiene las paredes de ladrillo, la fachada enjarrada, al frente, dos ventanas —una de ellas con una portezuela tipo tabarete —, y la puerta principal por el costado izquierdo.
En su interior, un cuarto principal de aproximadamente cinco por ocho metros estaba vació. En la habitación contigua de menor tamaño se observa un añejo colchón desacomodado sobre una tarima; junto a la ventana tipo tabarete protegida con una reja, un viejo escritorio; en el suelo la mitad de una silla amarillenta: en un rincón una pequeña imagen de San Judas Tadeo con dos veladoras apagadas.
Al local acudían clientes que eran atendidos por Elías, cuando no se encontraba en la finca, era localizado en el puesto de venta de pollo ubicado frente a la Cruz Roja, en la parte inicial del bulevar Guadalupe Victoria.
PENDIENTE
De rodillas y con dos tiros en la cabeza, fue ejecutado el sujeto descubierto por un chofer la tarde del martes cuatro de noviembre a unos metros de la carretera a Nazareno.
- El cuerpo todavía no es identificado y no se tienen pistas para esclarecer el crimen.
- El occiso tenía como seña particular: un puente dental con dos coronillas de oro blanco.
- Vestía pantalón negro de gabardina marca Ben Davis, playera negra, cinto negro con hebilla de Durango y botas tipo “Roperts” seminuevas.
- Media aproximadamente 1.80 metros de estatura y de pantalón era talla 58.
- El cuerpo estaba a 150 metros de distancia de la carretera, tras unos matorrales.
FUENTE: Servicios Periciales de la PGJE