Agencias
DIYARBAKIR, Turquía.- Las autoridades correspondientes hacían las investigaciones necesarias, tras los accidentes aéreos en Turquía, en donde perdieron la vida 75 personas y en Carolina del Norte, Estados Unidos, en donde el número de defunciones se eleva a 21.
Las autoridades turcas comenzaron ayer a investigar las circunstancias en las que un avión de pasajeros de Turkish Airlines se estrelló al aterrizar, matando a 75 personas.
Cinco pasajeros rescatados vivos de los restos de la nave permanecían en un hospital, algunos en estado grave. Ayer por la madrugada, los médicos diagnosticaron muerte cerebral a un niño de dos años que había sido trasladado a un hospital.
“Hemos identificado a 39 de los muertos y estamos trabajando para identificar a los otros”, dijo el ministro de Transporte, Binali Yildirim, agregando que 26 cadáveres ya habían sido entregados a sus familiares.
El primer ministro Abdullah Gul descartó la posibilidad de un ataque “terrorista” y dijo que aparentemente la tragedia se debió a una densa neblina que rodea a la ciudad de Diyarbakir desde hace varios días.
Gul, quien expresó “profundo pesar” por lo ocurrido, tenía previsto inspeccionar la escena del desastre ayer, pero su vuelo fue desviado a la cercana Mardin debido a la neblina.
Recuperan cajas negras en Charlotte
Mientras tanto, en Charlotte, Estados Unidos, una de las cajas negras del avión que se estrelló en esta ciudad tiene “muy buen sonido” pero la otra presenta algunos problemas, declaró ayer un investigador federal.
El accidente del miércoles por la mañana — el más mortífero ocurrido en Estados Unidos en más de un año — mató a las 21 personas que viajaban en el avión de cercanías.
La causa del accidente no está clara y los investigadores dijeron que no descartan posibilidad alguna. El agente del FBI Chris Swecker dijo que no hay indicios preliminares de terrorismo.
Tanto la caja de sonido en la cabina de mando como la que contiene los detalles técnicos del vuelo fueron recuperadas el miércoles y enviadas a Washington para que sean analizadas.
“Hace poco recibimos noticias de Washington de que tenemos una cinta auditiva de muy buena calidad”, dijo ayer el miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte John Goglia.
Sin embargo, Goglia indicó que la cinta con los datos técnicos del vuelo no ha sido analizada porque un investigador “tuvo ciertos problemas para extraer la información”.
La piloto, que según la aerolínea US Airways era Katie Leslie, se puso en contacto con la torre de control al despegar para informar que ocurría una emergencia, dijo Greg Martin, vocero de la Administración Federal de Aviación.