TORREÓN, COAH.- Tenía que evitar que nadie se enterara. Sobre todo sus padres, que en los siete meses de embarazo nunca se dieron cuenta. Pero el tiempo se venía encima y después sería la burla de la gente, por lo que decidió hacer algo...
Stephanie Delgado Luján, de 14 años de edad, tuvo su primera experiencia sexual con su novio, que al saber de su embarazo, optó por alejarse, dejando a su suerte a la jovencita con la nueva vida que se gestaba en su interior.
El terror la invadió por la posible violenta reacción de sus padres, por lo que prefirió ocultarles su situación y durante siete meses logró hacerlo, sin que nadie de los de su casa, sito en calle Peñoles No. 50 de la colonia José María del Bosque, sospecharan nada.
En su escuela, donde actualmente estudia la secundaria, Stephanie, ayudada con vendas y fajas había logrado burlar las miradas morbosas de algunos compañeros, que ya comenzaban a comentar sobre su posible desliz.
Cuatro, cinco, seis, siete meses, el tiempo se acababa, por lo que tenía que buscar una solución cuanto antes, pues luego ya sería inevitable y todo el mundo se daría cuenta de su estado.
La noche del lunes ocho de septiembre del año en curso, Stephanie se decidió y tomó un medicamento que alguien le recomendó. Las consecuencias no se hicieron esperar y el martes dio a luz un bebé del sexo masculino de siete meses de gestación en el Hospital Universitario.
Sin embargo, las condiciones de salud del recién nacido obligaron a que los médicos tratantes lo canalizaran al Hospital Infantil, donde el mismo martes por la tarde, a las 18:00 horas, dejó de existir. Pero había dudas sobre lo que pasó.
Ahora, Stephanie Delgado Luján se encuentra bajo investigación por parte del Ministerio Público de Delitos Contra la Salud y la Vida Personal, que pretende establecer los hechos que provocaron un parto prematuro y sobre todo el deceso del producto, toda vez que a los siete meses existen muchas probabilidades de que los recién nacidos pueden vivir sin problemas. Pero este caso resulta sospechoso.
Con la comparecencia de los padres de la jovencita y la declaración de ella, además de los resultados de la necropsia de ley, finalmente se podrá establecer si la muerte del bebé fue circunstancial o más bien, provocada.