El Cerro de la Estrella cuenta con características únicas en su género
SUN-AEE
MÉXICO, DF.- El Proyecto de Investigación Antropológica Cerro de la Estrella reúne el trabajo de conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural de esta zona.
Se trata de un programa integral, que despliega su abanico desde los trabajos especializados, cuyo espacio de acción son laboratorios y cubículos, hasta la más amplia divulgación de sus resultados, esto como principal propósito de su función social.
Recientemente se inauguró en el Ex Convento de Culhuacán una exposición gráfica con planos, fotos y mapas que muestran los resultados en materia de arqueología, antropología social, etnología, etnohistoria, arquitectura, biología y geología, realizados en este lugar.
El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Sergio Arroyo, destacó que el Cerro de la Estrella, ubicado en la delegación Iztapalapa, tiene características únicas, como las huellas humanas de casi tres mil años de antigüedad, manifiestas en los pretroglifos localizados en el área del Cerro Chiquito.
Asimismo existe allí la marca más relevante de un sitio destinado al uso religioso desaparecido hace casi 500 años, las ceremonias del Fuego Nuevo, que se realizaban cada 52 años.
El testimonio arqueológico que manifiesta este ritual es el Templo que se localiza en la parte alta del Cerro de la Estrella. Se consolidaron muros originales, las partes erosionadas y se determinaron las cinco etapas de construcción, realizadas entre el 500 a.C y el 700 d.C.
Donan piezas
La comunidad del Municipio de Tamazunchale, San Luis Potosí, entregó mil 400 piezas arqueológicas de la Cultura Huasteca, al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), según informó.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) también dio a conocer que el profesor José Trinidad Ramos Coss hizo la donación.
Señaló que entre esas piezas se encuentran figurillas antropomorfas, esculturas de la Huasteca Clásica, lítica pulida o tallada, correspondiente al período Postclásico, además de fragmentos de cerámica, ollas y vasijas miniatura, del Clásico.
Otras corresponden al Postclásico Tardío (700 al 1000 d. C.); sobresalen las figuras antropomorfas, vajillas con policromía, juguetes infantiles con ruedas e instrumentos de uso cotidiano, como hachas y cuchillos de lítica, obsidiana, jade y jadeíta.
Esas piezas se entregaron al INAH con la consigna de que cuando se establezca el museo comunitario de Tamazunchale, sean exhibidas ahí.
Juan Manuel Frausto Franco, director del Centro INAH-San Luis Potosí, dijo que se lleva a cabo la catalogación de haciendas del estado, donde existen alrededor de 200 inmuebles hacendarios, ganaderos, agrícolas y mineros.
Consideró que aún falta realizar el levantamiento de datos sobre sus características y usos, editar un libro sobre las haciendas que aún existen y luego crear un plan de conservación para cada una.
“De lo contrario, el catálogo sólo servirá como memoria de todo lo que se perdió”, señaló Frausto.
Otros de los catálogos que se han integrado son los del Cerro de San Pedro, origen de la fundación de la capital del Estado, y el de Real de Catorce.
Además se han establecido planes de manejo para diversos sitios y edificios históricos, y por ejemplo, se busca que la traza histórica de la Procesión del Silencio sea promocionada como Patrimonio de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En el estado de San Luis Potosí se asentó la Cultura Huasteca, considerada por los expertos como una de las más importantes de México.
Casi todos los habitantes originarios de esa entidad son descendientes de coleccionistas de piezas prehispánicas o conocen a alguno de ellos, pues durante años, las personas las recogían en el campo o mientras construían viviendas y caminos, y con ellas llegaron a formar colecciones privadas.