México, (Notimex).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció que las investigaciones que se realizan en la zona arqueológica de El Tajín, uno de los cinco sitios prehispánicos que cuenta con nichos en toda Mesoamérica, se enfocarán al estudio de aspectos relacionados con la vida cotidiana de los antiguos habitantes.
Consideró indispensable que los estudios trasciendan el aspecto monumental de las estructuras existentes e impulsen proyectos que permitan obtener información en torno a asuntos religiosos, jerarquías sociales, patrones de asentamiento, sistemas constructivos y causas del abandono del lugar.
Mediante un comunicado emitido por el INAH, el arqueólogo Jorge Villanueva explicó que el objetivo de las futuras investigaciones "es que el público visitante no sólo conozca la parte monumental, sino también todas sus jerarquías sociales".
Villanueva dijo que el propósito de las futuras exploraciones es obtener información de lo que hacía la gente en las partes medias y altas del sitio, cómo vivía y qué otro tipo de actividades realizaba.
Señaló que El Tajín tiene a la fecha 260 edificios, 52 de los cuales han sido restaurados en los últimos 20 años, y precisó que existen estructuras y plazas que proyectan uso cívico, religioso y político.
Descubierta desde 1890, la Zona Arqueológica El Tajín ha sido objeto de diversos trabajos de investigación desde la década de los años treinta y mencionó que actualmente el responsable de las labores es Jurgen Bruggerman.
Villanueva consideró que otro aspecto por investigar es por qué la gente abandonó la ciudad y después la ocupó de manera parcial como necrópolis, esto es, sólo para enterramientos pero no de carácter cívico-religioso.
En 1992, El Tajín fue inscrito en la Lista de Bienes Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y en marzo de 2001 fue declarada por decreto presidencial Zona de Monumentos Arqueológicos.