POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A través de su representación nacional, el sector privado demandará que se practique una revisión a las prestaciones de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), específicamente en el ramo de las pensiones, con la idea de que éstas sean equitativas para la clase trabajadora del país.
Luis Cuerda Martínez, presidente de la Cámara de Comercio de esta ciudad (Canaco), manifestó ayer que ya se están elaborando algunos documentos que en breve deberán hacerse llegar a la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), con el fin de que sean tomados en cuenta y se entreguen a los representantes del Gobierno Federal.
Tras el movimiento sindical que desplegaron los trabajadores del Seguro Social en todo el país, el cual estuvo a punto de derivar en una huelga, el sector privado contempló la necesidad de revisar el esquema de jubilaciones tomando en cuenta su oposición a las modificaciones al apartado que las contempla en su contrato colectivo de trabajo.
De acuerdo con lo manifestado por el presidente de la Canaco, las jubilaciones y pensiones deben ser más equitativas para toda la clase trabajadora del país, la que generalmente accede a este derecho después de 60 años de trabajo, a diferencia de los 25 años de labores que deben cubrir los empleados del IMSS.
De manera que personas que comenzaron a trabajar desde los 15 años, logran jubilarse a los 40 ó 45 años, edad que aún se considera importante en el ámbito productivo, además de que reciben como pensión más del 40 por ciento de su sueldo, cuando la gran mayoría de los pensionados mexicanos cobran mil o mil 200 pesos a la quincena o mensualmente.
Otro aspecto que llama la atención es el relacionado con todas las prestaciones de los trabajadores del Seguro Social, las que a decir de Luis Cuerda “el resto de la clase trabajadora del país no podría tener ni siquiera en su imaginación”.
Según indicó, los períodos vacacionales son prolongados y se repiten en el transcurso del año; se les pagan muchos días de aguinaldo y en términos generales “son prestaciones de reyes que no están acordes con la realidad por la que atraviesa el Instituto y mucho menos se compensan con el servicio que se otorga a los derechohabientes”.
El presidente de la Canaco manifestó que se trata de logros sindicales fuertes y que el Instituto no podrá subsanar en los próximos diez años.
En la actualidad, por cada tres trabajadores del IMSS existe un pensionado y en los próximos cuatro o cinco años la correspondencia será de un pensionado por cada trabajador, de manera que el instituto difícilmente podrá ser un ente productivo, pues además el 60 por ciento de todos sus gastos están destinados precisamente al pago de salarios y pensiones.
El sector empresarial asume su parte de responsabilidad que le corresponde respecto al problema, pero requiere de un IMSS que brinde un servicio eficiente.
Termómetro
La manifestación masiva de trabajadores del Seguro Social, representa un termómetro mucho muy delicado que debe tomar en cuenta la autoridad federal, pues puede ser el parteaguas de un estallido social mayor derivado principalmente por el grave problema de desempleo.
José Reyes Blanco Guerra, dirigente de la Confederación Revolucionaria Obrera y Campesina (CROC), destacó la resistencia asumida por los trabajadores del IMSS, hacia sus derechos laborales y criticó duramente las intenciones del Gobierno Federal de pretender culpar de todo al Sindicato de Trabajadores de esta dependencia.
El movimiento exhorta al gobierno de México a que obligue a sus colaboradores a que se acerquen a la sociedad y atiendan la problemática real, porque cuando la comunidad se canse el río se desbordará; la retórica y demagogia en el sentido de que todo está bien es falso y quedó demostrado con estas protestas en las cuales se defendió el derecho laboral.
“En México existe un problema sumamente grave que es el desempleo y obliga al Gobierno Federal a colocarlo en el primer nivel de importancia, traer inversionistas y generar nuevas fuentes de trabajo porque en caso contrario los riesgos de estallidos sociales son mayores y de mayor magnitud”, estimó el dirigente obrero.
En el caso del Seguro Social, los trabajadores sindicalizados no son responsables de lo que ocurre dentro de la dependencia, las causas del deterioro financiero son bien conocidas por Santiago Levy, pero como siempre, el hilo se pretende romper por la parte más delgada, aunque ahora no resultó y se tuvo que aplazar el intento, puntualizó.