Reuters
VIENA, AUSTRIA.- A medida que aumenta la presión para que Irán demuestre antes del 31 de octubre que no tiene un programa secreto de armas atómicas, Teherán advirtió que podría seguir los pasos de Corea del Norte y abandonar el Tratado de No Proliferación nuclear.
Después de una intensa campaña estadounidense para que se tomaran medidas contra Irán, la junta directiva del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aprobó el viernes una resolución exigiendo a Irán respuestas sobre su programa nuclear.
La resolución significa que si en noviembre OIEA aún tiene dudas sobre el programa atómico iraní, su junta directiva podría declarar que Irán no ha cumplido con sus obligaciones internacionales y reportarlo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para posibles sanciones económicas. El embajador iraní ante el OIEA, en Viena, Austria, Ali Akbar Salehi, dijo que esto demuestra que Washington tiene intenciones de invadir a Irán como hizo en Iraq.
En una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel, Salehi expresó su ira contra los deseos de Estados Unidos de detener el enriquecimiento de uranio en Irán, debido a temores de Washington de que Teherán podría utilizarlo para construir armas atómicas.
Por su parte, Rusia, que según diplomáticos, luchó fuertemente para debilitar el lenguaje de la resolución y así proteger miles de millones de dólares en futuros negocios nucleares con Teherán, apoyó públicamente el plazo acordado por OIEA.
La resolución “es un llamado serio y respetuoso para que Irán coopere con OIEA (...) y sin demoras”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Kislyak.
Si se declarara que Irán no ha cumplido con el Acuerdo de Protección nuclear de OIEA, una parte fundamental del TNP, y es reportado al Consejo de Seguridad para que le imponga sanciones, Teherán podría perder su derecho a recibir ayuda nuclear del extranjero.
Esto significaría que Rusia perdería un negocio de alrededor de 1,000 millones de dólares por la construcción de la planta nuclear de Bushehr, en Irán.