16 junio 2003
Teherán, (EFE).- Irán calificó hoy de "flagrante injerencia en los asuntos internos del país" las declaraciones del presidente de EU, George W. Bush, en las que afirmó que las protestas de los últimos cinco días en Teherán son "un paso positivo en el camino hacia la libertad".
En un comunicado difundido por el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, su portavoz, Hamid Reza Asefi, asegura que el Gobierno de Irán ha enviado una carta oficial de protesta a Washington a través de la embajada de Suiza en Teherán -garante de los intereses estadounidenses- "en la que mostramos nuestra objeción a este tipo de acciones".
"Estas declaraciones son una clara injerencia en los asuntos internos de Irán", agregó Asefi, en referencia a las palabras de Bush y de otros miembros de su administración, quienes elogiaron en los últimos días las protestas estudiantiles contra el régimen iraní y su Líder Supremo, Ali Jamenei.
Las multitudinarias manifestaciones contra la privatización de la enseñanza se iniciaron hace una semana en los dormitorios de la Universidad de Teherán, donde se produjeron enfrentamientos entre los alumnos y las fuerzas de Seguridad.
Las protestas se extendieron rápidamente a otras localidades del país y se convirtieron en manifestaciones multitudinarias contra la línea dura del régimen, que encabeza el propio Ali Jamenei.
Las relaciones entre Teherán y Washington han atravesado numerosas crisis desde 1979, año en que se suspendieron los contactos diplomáticos entre ambos países tras la instauración de la República Islámica de Irán.
Hace dos años, la tensión aumentó considerablemente después de que Bush incluyera a Irán, junto a Iraq y Corea del Norte, en lo que denominó el "eje del mal", al considerar que estos países desarrollan armamento de destrucción masiva y apoyan a grupos terroristas.