El país
WASHINGTON, EU.- En una rueda de prensa en la que evitó la polémica sobre las acusaciones falsas contra Iraq, Bush ha acusado nuevamente a Siria e Irán de dar cobijo en su territorio a miembros de organizaciones terroristas. En cambio, el tono parecía mucho más moderado cuando habló de Corea del Norte, el único país que reconoce abiertamente sus intenciones nucleares. Bush se mostró interesado en “trabajar con la ONU” para ampliar la presencia internacional en Iraq. Mientras tanto, un documento desclasificado por la Casa Blanca pone en entredicho argumentos que sirvieron para justificar la guerra. Con chaqueta pero sin corbata, como marcan las normas de protocolo en el rancho tejano de Bush, el presidente de EU y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, comparecieron en una breve rueda de prensa precedida por los agradecimientos mutuos habituales: Bush a Berlusconi por el apoyo a la campaña militar en Iraq y Berlusconi a Bush por su “sacrificio y generosidad”.
Bush dosifica al mínimo las preguntas que permite en este tipo de comparecencias. Sólo consintió cuatro en total; los periodistas, escogidos personalmente por Bush, plantearon cuestiones genéricas al margen de la polémica de los últimos días. En su intervención inicial, Bush decidió reactivar ayer una amenaza que parecía dormida: “Hoy, Siria e Irán siguen dando cobijo y ayudando a terroristas. Este comportamiento es completamente inaceptable.
Los países que apoyan el terrorismo tendrán que asumir sus responsabilidades”, dijo Bush. “La proliferación de armas de destrucción masiva es una amenaza a EU, a Italia y a todos los países pacíficos. Vamos a seguir trabajando hasta que esa amenaza sea eliminada”, dijo Bush con Berlusconi a su lado. Después de mencionar a Siria e Irán, acusó a estos Gobiernos de “minar las esperanzas de paz en Oriente próximo y traicionar los verdaderos intereses del pueblo palestino” al apoyar y dar cobijo a terroristas. Hay una coincidencia en esta acusación con uno de los argumentos empleados para justificar la guerra contra Iraq.
Bush también aseguró que trabaja con la ONU para ampliar la participación internacional en la reconstrucción de Iraq. Se mostró partidario de hacerlo en el marco de las resoluciones vigentes pero no cerró la puerta a otras posibilidades: “Cuantos más países estén involucrados, mejor”, señaló.